OBK, un proyecto con pasión y mucho sintetizador

Los cambios son normales en el mundo y en la humanidad y, como si fuera una regla en su vida, Jordi Sánchez, líder y creador de la banda española de synth pop, OBK, se mantiene de pie, con energía, ilusión y nuevos bríos que demostrará en su próxima visita a México.

El compositor platicó con La Jornada Hidalgo y, emocionado por reencontrarse con su público mexicano el próximo 19 de noviembre en La Maraka, confesó que desde su separación con quien fuera su cómplice desde principios de los 80, Miguel Ángel Arjona, ha sabido mantener a flote su proyecto musical.

“Bueno, así es la vida […], los padres se separan, los amigos se pelean… son cosas que forman parte de la vida y desgraciadamente me ha tocado. Miguel es mi mejor amigo de la infancia, pero sí que es cierto, siempre digo lo mismo y soy muy sincero con esto, lo mío es OBK […] Realmente no me repercute (la separación) en el sentido de que no esté, porque la pasión y la ilusión siempre la tengo y la mantengo”, explicó.

Jordi recordó que desde los 12 años ya soñaba con el mundo de la música y tiempo después, con influencias muy marcadas de bandas como OMD y, sobre todo, Depeche Mode -su nombre viene de la rola de la banda británica “Oberkorn”-, fue que inició su sueño, primero en dueto y ahora en solitario.

“Es un proyecto realmente muy personal, muy íntimo y no quiero desmerecer el trabajo de Miguel en las letras que hizo en los 20 años que estuvo conmigo, pero sí que es cierto que mientras yo tenga la ilusión y la pasión seguiré en esto”, aseguró.

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El músico catalán de 54 años reconoce que a lo largo de los años ha cambiado mucho la música que se escucha hoy en día, sin embargo, los 30 años que lleva de carrera avalan la calidad de las rolas como “Historias de amor”, “Falsa moral”, “Nada soy sin ti” y “De qué me sirve llorar”, entre otras más.

“Yo creo que son muchos años, ahora cuando todo el mundo me lo recuerda pienso ¡wow!, es muy complicado vivir de la música, como es mi caso, pero soy una persona muy privilegiada, muy afortunada en ese sentido, entonces lo único que he hecho está muy bien […], yo creo que la persona que tiene una capacidad de emocionar realmente, de llegar al público sea de lo que sea, tu trabajo creativo es eso”.

La visita de OBK a México será fugaz, es por ello que después del parón que hubo en todo el mundo debido a la pandemia por Covid-19, Jordi trae toda la energía puesta para poner a bailar a sus fans.

“La gente ahorita está muy deseosa de salir, con ganas de descubrir a sus ídolos, a su gente. Y mientras más seamos, más divertido la pasaremos; será esa noche, la noche y, como me gusta decir, ‘a mí no me gusta dar conciertos, quiero que sea una auténtica fiesta’.

“Mi manera de ser realmente es muy pasional y busco siempre la complicidad, entonces en ese sentido soy una persona que necesito que mientras más gente venga, pues lo pasaremos mucho mejor, sin duda, eso significa que yo voy a dar el 100 por ciento siempre”.

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Y en cuanto a crear nueva música durante la emergencia sanitaria, Jordi se sinceró y dijo que pudo componer, pero que por el momento no tiene pensado lanzar un nuevo material, ya que para él fue un shock el no poder seguir girando por España; sin embargo, sí le sirvió para tomar oxígeno y calmar un poco ese nivel de vida que lo tiene de arriba abajo.

“Fue un shock, por supuesto, porque es algo que no has vivido nunca y piensas que no iba a ocurrir y de repente lo ves ahí y realmente de alguna manera a mí me calmó un poco, o sea, me vino bien ese balón de oxígeno. Me gusta mirar la vida, en general las cosas buenas y las cosas que no están buenas. La pandemia, la guerra, todas estas situaciones me gustan mucho, esta condición humana me fascina, no entiendo ciertas cosas, pero me fascina, entonces yo sé que estoy componiendo, aunque no haya sacado un disco, pero para mí es vivir.

“De momento estamos centrados en lo que son los conciertos, estamos celebrando los 30 años y realmente estoy trabajando más que nunca y de alguna manera es como que estoy recogiendo todo lo sembrado, pero con la experiencia, con una madurez, o sea, ya no tengo 20 años. Ya no tengo que estar demostrando. Ya no tengo esa angustia que sentía”, finalizó.

“Después de 30 años es que sigo soñando de alguna manera, sigo manteniendo ilusiones, pasión, pero realmente el sueño se ha cumplido con creces, no tengo queja de nada; mi vida ha sido, hasta la fecha, fantástica, con sus cosas buenas y sus cosas menos buenas”
Jordi Sánchez, Creador de OBK