Cercano a los ochenta años de edad, sin poder explicar claramente, dice, el motivo pero sí algo del objetivo, Roger Bartra, decidió publicar sus memorias, (Mutaciones, biografía intelectual. Debate, 2022).
Explica: son una invitación a leer mis obras, a entenderlas y a criticarlas. Es invitación dirigida a los posibles lectores, pero también fue manera de convidarse a sí mismo a descifrar las conexiones entre sus escritos y los quiebres que los separan.
Es, aclara, un proyecto fundamentalmente intelectual, salpicado de algunas gotas de su vida emocional, para recordar que sus trabajos de investigación y reflexión no transcurrieron en esferas etéreas, sino anclados en la existencia terrenal y cotidiana.
Son más de cuatrocientas páginas donde aparecen personajes, instituciones, países, debates, libros, artículos, éxitos y frustraciones, de la mano de una narración clara y amena del protagonista, el gran científico social mexicano. Recorridos, estancias, cátedras, conferencias, investigaciones, van apareciendo sucesivamente al tiempo de sugerir otra lectura entre líneas.
De pluma ágil, el egresado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, e investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México, académico de número en la Academia Mexicana de la Lengua y Premio Nacional de Ciencias y Artes, nos lleva por un recorrido largo y abundante en autores con la puntualidad precisa para explicar los quiebres de su pensamiento intelectual, hasta el arribo a la posición crítica explicada en sus libros más recientes.
Hay en el cúmulo de información cronológicamente ordenada algunas referencias al que llama “un gran proyecto de investigación sobre estructuras agrarias y sistemas de dominación en el campo” desarrollado en el Valle del Mezquital y dirigido por Bartra en los años setentas, por el cual tuvo estancias permanentes en la región con base en Ixmiquilpan.
Una de las citas: “Mis estudios sobre el agro mexicano me abrieron las puertas para escudriñar otra dimensión de la realidad: los complejos, profundos y vastos mecanismos de legitimación política que explicaban la peculiar fuerza del autoritarismo. Comprendí que el caciquismo que imperaba en muchas zonas rurales, y muy especialmente en el Valle del Mezquital, ofrecía claves para entender las estructuras de mediación política no democrática que caracterizaban al régimen mexicano.”
Estructura agraria y clases sociales en México (Era, 1974) fue el resultado de aquel trabajo. Transcurrido medio siglo de la presencia y estudio de Bartra en la región hidalguense, convendría comparar las condiciones analizadas entonces por él, con las actuales.
La influencia del general Alfonso Corona del Rosal, la inversión federal a través del Patrimonio Indígena del Valle del Mezquital, las condiciones semidesérticas desfavorables para la producción, hasta antes de la recepción para riego de las aguas provenientes de la Ciudad de México, la incipiente explotación de los balnearios y el impacto positivo de la migración masculina para trabajar en los Estados Unidos, no existen más o cambiaron notablemente.
El pensamiento de Roger Bartra se modificó en el trascurso de los años, la situación del Valle del Mezquital sufrió cambios sustanciales. Importante saber si hubo evolución, como en el pensamiento del doctor en Sociología, o allá el tiempo jugó en contra, según factores políticos, económicos, ambientales, de paz y seguridad sociales. Conviene releer al joven investigador de entonces.