A tres años de la desaparición y feminicidio de Lorena Berenice, joven estudiante universitaria originaria de Pachuca, la familia señala que mantiene un largo juicio en contra de sus victimarios para evitar que estas personas salgan a la calle y puedan lastimar a otras mujeres.
En entrevista con la madre de Lorena, expresó que el juicio, que se encuentra en fase de audiencias de debate, ha sido muy largo, pues lleva casi dos meses; las audiencias en los juzgados penales son espaciadas y el abogado de la defensa busca que los testigos caigan en contradicciones, agregó.
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La madrugada del 27 de octubre de 2019, Lorena Berenice fue sacada de un bar en Pachuca, en donde convivía con su amiga, pero fue invitada por la pareja de Keven N. y Diana N. a seguir conviviendo en otro espacio, por lo que fue llevada a bordo de un auto a Tizayuca, según lo captado por las cámaras de videoseguridad del lugar y del C5i.
Dos días tardaron en hallar sus restos, y fue el 29 de octubre cuando fueron encontrados envueltos en una bolsa de plástico en un paraje de la localidad de Huitzila, perteneciente al municipio de Tizayuca.
Por su desaparición se generó una movilización social para encontrar a Lorena, pero la joven de 21 años fue violada de manera atroz en la vivienda por la pareja de Keven y Diana, y posteriormente asesinada y le rompieron las piernas.
Al inicio del juicio 23/2022 J.O. en agosto pasado, el Ministerio Público ofertó cerca de 30 pruebas entre periciales, videos, testimoniales y más. Sin embargo, por la complejidad del juicio, a los imputados se les atribuyó femicidio, pero también violación agravada.
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La madre de la joven, quien acude a las audiencias, expresó que ha sido un proceso largo “por el tipo de pruebas que se han presentado, pero también por el abogado de la defensa que cansa mucho a los testigos con preguntas y reformulación de preguntas”.
Con un avance ya superior al 70 por ciento, se informó que el delito por el cual se lleva a cabo el juicio es feminicidio, pero se espera que el delito de violación agravada se incluya para lograr una mayor pena.
“Aún no sabemos si consideren el delito de violación agravada para los asesinos de mi hija, pues no se quiere que se junten”, dijo.
“Este 27 de octubre se cumplen tres años, es un proceso desgastante, doloroso, pero vamos a seguir al final para que se les dé la pena máxima porque es lo mínimo que se podría hacer. No con esto me van a regresar a mi hija, pero cuando menos para la sociedad no hay que dejarles a un tipo de personas como estas en libertad”, destacó la mujer.
Quien, desde la desaparición de su hija, junto con su esposo y familiares la buscaron, y ahora acuden a los juzgados para encontrar justicia.
Keven y Diana siguen siendo pareja dentro del Centro de Reinserción Social, y por separado se les imputó el delito de narcomenudeo, pues en el cateo de la vivienda se les encontraron todo tipo de artefactos y productos relacionados.
Tanto Keven como Diana acuden a las audiencias y se les mira relajados y conviviendo en todo momento.
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