Agenda de los cuidados: Un pendiente los cuidados paliativos  

En nuestro país mucha veces escuchamos en los discursos políticos y/o sociales hablar de las desigualdades en la que hasta hace poco tiempo se habla de la importancia de la organización social del trabajo de cuidados no remunerado que debido a la división sexual del trabajo recae principalmente en las mujeres pero además como menciona la académica Margarita Garfias: la transferencia de los cuidados se ha hecho de los hombres a las mujeres, de las mujeres mejor situadas a otras mujeres de sectores más empobrecidos, a los grupos de población ricos a las periferias, es decir,  es una de las formas en que se van perpetuando las desigualdades.  

Hablar de la agenda de cuidados además es hablar de una agenda muy amplia que tiene muchas aristas, una de ellas son los cuidados paliativos, los cuales  encargan del tratamiento de personas con enfermedades graves como cáncer, enfermedades neurodegenerativas, con limitaciones físicas, etc., y se enfoca en brindar alivio y mitigar los síntomas, así como el estrés de la enfermedad, por supuesto esto es una de las miradas y la otra tiene que ver con el impacto en la salud mental que tiene en las mujeres cuidadoras, además de las repercusiones que se tiene al interior de las familias sobre cuestiones distintas cuestiones tanto las emocionales como las económicas de las que por supuesto no están exentas de las relaciones de poder al interior de las familias y por tanto de quien y como se toman estas decisiones.

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Uno de los sistemas que debería ser el más fortalecido las políticas económicas lo han venido empujando para privatizarlo, haciéndolo en muchos casos inaccesible, cuando es un derecho humano: la salud, realizando  una búsqueda rápida de los mismos podemos ver que en Hidalgo en el sector público que aparece en un listado el Hospital General donde existe Clínica del dolor pero SIN cuidados paliativos, por lo que si no hay en la capital podemos inferir que mucho menos en la región y el otro es el Hospital del Niño DIF que cuenta con una sala especializada, aunque el  otorgamiento de los cuidados paliativos está contemplado  en la Ley de Voluntad anticipada del estado de Hidalgo, en su artículo octavo, resulta necesario que  cuando se piense  en la construcción de esta etapa que inicia para Hidalgo con un nuevo sexenio, exista una mirada desde la importancia de una agenda amplia de cuidados, con servicios públicos de calidad, cercanos a la gente (como ha mencionado innumerables veces el gobernador en estos 30 días). 

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Por supuesto, además del estado para contar con una cobertura en las instituciones para el tema de los cuidados paliativos, también hay que cambiar que los ámbitos familiares son el único núcleo donde se realizan lazos de solidaridad, priorizar en las inversiones sociales que no solo se den ayudan económicas (que son importantes) vidas,  que por ello hay que priorizar que en las políticas del Bienestar (que no solo debe estar implicado el sector salud sino que debe ser interinstitucional) este el porvenir porque en algún momento todas las personas somos susceptibles de requerir cuidados paliativos.