Miguel Ríos un rockero que regresa a sus raíces

Tras 6 años de su último concierto en México, Miguel Ríos regresa con un concepto que lo regresa a sus raíces, el blues, con el show que lleva su nombre y el de su banda The Black Betty Trio.

El rockero granadino, quien intentó en 2011 retirarse de los escenarios, confesó que esto le fue imposible porque la misma música lo jaló para reinventarse de nuevo.

“Yo estaba totalmente seco, estaba sin batería, pero el ingenio se despierta y hay gente que te hace regresar al oficio.

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“Todo cuesta mucho, es algo inevitable, yo hice ya sinfónicos, toqué y canté con una Big Band y siempre estoy buscando ese mestizaje con el rock and rollo”, explicó.

Con 60 años en camino del rock en español, en esta ocasión Miguel Ríos mostrará en el Auditorio Nacional este 7 de octubre una nueva etapa musical, una más íntima, cómo así la describe, ya que sin el sonido de un batería, el trío de músicos y él, pondrán a consideración temas como “El blues de la tercera edad”, su primer tema inédito en 12 años.

Así como “La Estirpe de Caín”, “Que Salgan los Clones”, “Por San Juan”, entre otras piezas incluídas en su más reciente material que lleva por nombre “Un largo tiempo” y que da también pauta para nombrar a su actual gira.

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Obviamente no van a faltar sus clásicos que a toda una generación hizo brincar y cantar en escenarios como la Plaza de Toros México en 1988 o en el Teatro Metropólitan y El Foro Sol en su primer Vive Latino, sin olvidar la plancha del Zócalo capitalismo.

Todo esto y más de lo que Ríos ha realizado a lo largo de su trayectoria no ha hecho que el rocanrolero ibérico pierda el piso, por ello y humildemente agradece que lo llamen maestro, pero asegura que no lo es.

“La verdad es que yo no he ensañado nunca nada, agradezco eso de que se refieran a mí como maestro, pero entiendo que se debe a los años que tengo en esto, pero tengo que decirles que yo empecé vendiendo discos y mi intención era tener algo de dinero, pero fue el oficio que me ha mantenido.

“Debo decir que yo tengo maestros también y que he robado ideas de ellos para hacer algo que creo que es mucho mejor, pero que tienen una base. Es como el blues, es una base, pero yo no hago esto como se debe sino lo adapto a la lengua de Cervantes.

“El blues me gusta como concepto, me identifico con él. Es como un estado de ánimo es como decir: ‘me siento blues o sea estoy jodido’”, aseguró.