Onésimo Ávila gana el premio de Mejor Escultura Surrealista

El artista forjador hidalguense Onésimo Ávila Lara obtuvo el premio a la Mejor Escultura Surrealista en la Primera Bienal de Cali, Colombia, 2022, con la pieza en hierro “Velo de desesperación”. En menos de un año, logró un segundo galardón internacional.

“No me tardé tanto en hacerla, de momento me llegó la idea y la hice. Atrás de ese velo está un rostro de una persona, es lo que traté de representar, que el verdadero rostro está oculto, a veces detrás de un velo, y ese velo se convierte en ocasiones en desesperación o en angustia”. 

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“Pero está en nosotros mismos cambiar ese velo, que tiene que pasar por un rostro de ánimo, de esperanza”, dijo el artista en entrevista con La Jornada Hidalgo. 

En la Primera Bienal de Cali, Colombia, 2022 participaron alrededor de mil artistas de Latinoamérica y otras partes del mundo, 700 presenciales y 400 de manera virtual, resultando 93 premiados en 30 categorías. 

“Esa pieza (“Velo de desesperación”) la dejé en Cali porque voy a regresar a Colombia, la encargué, algunos la quieren comprar”, comentó Ávila Lara, quien aprendió el oficio de la fragua en el taller de su abuelo y posteriormente de su padre. 

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“Al final pude ganar y me voy muy contento. Tengo que regresar a Colombia el 19 de octubre para participar en otro evento que se llevará a cabo en Armenia”. 

“Agradezco a Jorge Enrique Londoño, presidente fundador de la Expolatina de Arte Contemporáneo de Colombia; a Giuseppe Gorga, maestro curador y arquitecto de Italia; a Julio Sierra y a Miguel Guarín, organizadores de la bienal y promotores culturales”, escribió en redes sociales. 

El artista tulancinguense hace casi un año se preparaba para participar en la IV edición de la Bienal Salerno, Italia, en la que obtuvo el primer lugar en la categoría escultura con las obras “Armonía” y “Entre los tules”. 

También sobresale que este año, además de las exposiciones internacionales, recibió la invitación de realizar una obra para el aniversario de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), y fue develada “Manus auxilium (La mano que ayuda)”.