Al inaugurar una nueva sucursal del Banco del Bienestar, el presidente Andrés Manuel López Obrador descartó una vez mas su posible relección: “nos faltan dos años -tras hacer una pausa al escuchar un grito, agregó— no, eso no. Sufragio efectivo no relección. Además, tienen razón mis adversarios, ya tengo bastantes achaques, ya estoy chocheando, pero con lo que me queda de fuerza (elevó su puño derecho) vamos a terminar la transformación de México”.
Era la parte final de un largo discurso en el que se dio espacio para defender al gobernador Alejandro Murat, ante algunos gritos esporádicos en su contra. “Nos ha ayudado mucho”. Y más adelante conminó al mandatario actual y al electo, el morenista Salomón Jara, a darse la mano ante centenares de asistentes que aplaudieron el gesto, ante el próximo relevo en la gubernatura, el 1 de diciembre.
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En su intervención, López Obrador se centró en desglosar los datos del efecto de los programas sociales en Oaxaca. Anunció que se incrementarán el número de sucursales de los Bancos del Bienestar. “Ya nos cepillamos” a todos la bancos privada en Oaxaca porque el Banco del Bienestar tiene ya más sucursales que cualquiera de las instituciones financieras privadas en la entidad.
En su oportunidad, el general secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, informó que se pretende construir 2 mil 744 en todo el país, de las cuales sólo se tiene un avance superior al 62 por ciento, pues ya se ha concluido una gran cantidad y solo están en proceso de construcción poco más de 700 y están pendientes por iniciar 425.
En su momento, Murat destacó la importancia de esta política de inclusión financiera para acercar sucursales del Banco del Bienestar a 13 mil comunidades en Oaxaca. Esto permitirá a la entidad caminar “al mismo son que las grandes ciudades”, por eso, aseguró, con estas nuevas políticas, Oaxaca es el estado que más crece económicamente en el país.
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López Obrador dijo que en estos dos últimos años se acelerarán las obras de construcción de caminos en la entidad, en especial con la carretera Oaxaca-Puerto Escondido. Insistió en que aun falta dirimir diferencias entre dos comunidades por problemas agrarios para destrabar los problemas que permita concluir la obra.
Además, dijo que no va a haber ninguna de las 579 cabeceras municipales de la entidad que no tenga un camino de concreto.
Entre los asistentes, algunas pancartas de apoyo y algunas más que le pedían al presidente su intervención para que sus hijos pudieran acceder a tratamientos médicos.
Por Alonso Urrutia, enviado / La Jornada
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