“En política, la confianza ciudadana es muy difícil de ganar y muy fácil de perder”, manifestó Erika Rodríguez Hernández, presidenta del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Hidalgo.
Durante el inicio del Programa Permanente de Capacitación y Profesionalización Integral de las y los regidores priistas, que tomarán protesta el próximo 15 de diciembre, la dirigente local manifestó, “nos sentimos corresponsables del desempeño de quienes integrarán los ayuntamientos y estaremos vigilantes de que cumplan los compromisos que hicieron a la ciudadanía”.
En compañía de Julio Valera Piedras, secretario general del Comité Directivo Estatal priista, la dirigente del partido dijo que la tarea de las planillas contendientes no concluyó con el triunfo sino que ahora, “llegó el tiempo de pasar de las palabras a los hechos y de dar resultados que prestigien al partido”.
Enfatizó que las regidoras y los regidores son parte del ayuntamiento y por tanto, partícipes del éxito o del fracaso del gobierno municipal.
“Tengan presente que esta obligación no es sólo constitucional y legal, sino también política y partidista, porque si realizan sus funciones y ejercen debidamente sus facultades, servirán a la población y al mismo tiempo, honrarán al partido, pero si no lo hacen, decepcionarán a la ciudadana que votó por ustedes y traicionarán al instituto político que les dio la oportunidad de servir”.
A las y los regidores que integrarán ayuntamientos encabezados por otros partidos, los exhortó a ser una oposición política responsable, reflexiva, propositiva y crítica, que debata y busque acuerdos en beneficio de sus municipios, “oposición no es sinónimo de negación ni de descalificación a todo y por todo” subrayó.
De esta forma, puntualizó, “no defraudaremos a la ciudadanía y refrendaremos la confianza en el Partido Revolucionario Institucional”.
La capacitación de los cerca de 300 regidores se dio en fechas y espacios distintos, luego de las medidas sanitarias que se mantienen por la pandemia de Covid 19. El programa se aplicó durante cuatro días y los asistentes acudieron en sedes y horarios distintos para evitar sobrepasar el número permitido en una reunión.
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