Desde el inicio de la pandemia sanitaria en Hidalgo, la industria restaurantera sufrió el cierre definitivo de aproximadamente 50 negocios tras verse obligados a suspender sus actividades, por lo que decretar nuevamente el cese de actividades no esenciales, llevaría al quiebre de hasta la mitad de los negocios de la industria alimentaria.
Así lo estimó el presidente de la Cámara Nacional de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Hidalgo, Carlos Méndez Tejeda, basado en el panorama actual que vive el sector que representa, conformado por 220 negocios en todo el estado.
Por lo anterior, exhortó a las autoridades sanitarias a no obligarlos a un cierre temporal nuevamente pues dijo “no estamos preparados y menos en una época del año en donde se espera toda esta reactivación económica”, reiteró Méndez Tejeda.
Lo anterior al señalar que en diciembre sus ingresos llegan a ser superiores al 45 y 50 por ciento comparado con el resto del año, pero en esta ocasión trabajan sin obtener ganancias.
En consecuencia, las finanzas personales de cada uno de los empresarios se verían afectadas pues ya han contraído deudas para mantenerse a flote y de darse esta situación, estarían cerrando cinco de cada diez negocios afiliados a la Canirac Hidalgo.
El presidente de Canirac, Carlos Méndez Tejeda destacó el esfuerzo de los propietarios y trabajadores para adoptar las medidas sanitarias al interior de los establecimientos, como son el uso de gel antibacterial, caretas, cubrebocas, sanitización constante de espacios y cupo del 20 por ciento de su capacidad “hemos hecho una fuerte inversión en insumos, hemos sido aliados para que los gobiernos nos dejen trabajar”.
Esto les ha permitido que desde el inicio de la pandemia, únicamente 13 trabajadores de más de tres mil 500 en distintos restaurantes del estado, se contagiaran de Covid 19, los cuales ya se recuperaron y están trabajando nuevamente.
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