De acuerdo al estudio ¿La educación es prioridad para los estados? Acciones para mitigar el impacto de la pandemia, elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), en Hidalgo solo se enfocó en un área prioritaria en educación después de la emergencia sanitaria.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) identificó programas o acciones estatales implementadas para el regreso presencial a clases en cada estado durante el ciclo escolar 2021-2022: pérdida de aprendizajes, apoyo socioemocional, capacitación docente, abandono escolar e infraestructura educativa.
Según el análisis, Hidalgo solo se enfocó a la capacitación docente, que consistió en talleres, cursos y capacitaciones para docentes adicionales a los que ofrece la SEP, para la detección de riesgos de salud, de protocolos de higiene, estrategias para la enseñanza a distancia o híbrida, apoyo emocional o cualquier necesidad frente al regreso presencial.
Hidalgo dejó a un lado las acciones como clases de recuperación, la atención psicológica con profesionales de la salud mental, los programas para detectar la población en riesgo de abandono, o programas de alerta temprana, y habilitación de planteles educativos, adecuación de espacios para cumplir con las normas de salubridad.
El estudio arrojó que todas las entidades federativas implementaron políticas orientadas a atender al menos una de las cinco áreas prioritarias evaluadas por el Imco, pero solo cuatro implementaron acciones para atender todas las áreas: Aguascalientes, Durango, Guanajuato y Jalisco.
Las lecciones que su obtuvieron de análisis es que las dos tareas pendientes son el desarrollo de políticas para remediar la pérdida de aprendizajes y el cuidado de la salud socioemocional.
Ambos desafíos fueron desatendidos por la mayoría de los estados, sin subsanar el vacío que deja el Gobierno Federal, lo que podría reforzar la desigualdad y perjudicar el futuro profesional de las y los estudiantes, sobre todo aquellos en un contexto de vulnerabilidad, añade.
Asimismo sostiene que el nuevo ciclo escolar 2022-2023 es una oportunidad para que los estados retomen la atención de estas dos áreas prioritarias que continúan como una tarea pendiente en el sistema educativo mexicano.