Mucho se ha mencionado sobre el importante salto digital que propiciaron las medidas establecidas por la pandemia; quizá las escuelas fueron las que más tuvieron que someterse a los cambios radicales, pero también hay que admitir que alrededor de todo el mundo las instituciones tuvieron que ajustarse a la modalidad a distancia o al denominado home office.
La tecnología nos ha demostrado que es posible permitir la continuidad y operatividad de las empresas; sin embargo, siempre existe más de un ángulo de análisis, por lo que vivir en un mundo globalizado y con una conectividad casi total, también han obstaculizado que tanto los directivos como los empleados establezcan límites definidos con respecto a los horarios y la vida personal.
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Lo anterior ha hecho que los niveles de tensión sean alarmantes, de acuerdo a datos emitidos por la Organización Internacional del Trabajo los accidentes laborales, el estrés, las largas horas de trabajos y las enfermedades relacionadas con el trabajo causan 374 millones de muertes al año en el mundo; incluso se ha mencionado que el 36% de las personas trabaja más de 48 horas semanales debido a un incremento de la conectividad, lo que se traduce en que se pida una mayor entrega a las personas.
Nuestro país no se encuentra alejado de dicha situación, a través de un estudio Estrés laboral en México 2021 emitido por la OCC y la Asociación de Internet MX, se encontró que el 60% de las personas padece fatiga por estrés laboral, y dentro de las primeras tres causas se encuentran falta de control (sobre métodos y ritmo de trabajo, horario y entorno laboral), exceso o escasez de trabajo y liderazgo inadecuado.
Es así que, con la finalidad de ayudar a disminuir la ansiedad causada por la comunicación constante, en enero de 2021 en nuestro país se adicionó a la Ley Federal del Trabajo el artículo 330-E, el cual menciona que en modalidad de teletrabajo, los patrones tendrán la obligación de respetar el derecho a la desconexión de las personas trabajadoras al término de la jornada laboral.
La desconexión digital se ha hecho cada vez más necesaria, en España el derecho es mucho más amplio, ya que establece que los trabajadores pueden no tener que conectarse a ningún dispositivo electrónico o software de la empresa durante sus períodos de descanso o vacaciones, así como no contestar o responder a llamadas, mensajes de texto, correos electrónicos, videoconferencias o cualquier otra forma de comunicación digital fuera de su horario laboral.
Estar siempre disponible se ha vuelto un severo problema, sobre todo porque esto impacta en el desempeño laboral y por supuesto en la vida personal. Realizar llamadas o enviar mensajes mientras compartimos la cena con la familia o en una salida con amigos denota desinterés por nuestro interlocutor y un diálogo poco efectivo.
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Si bien es cierto que la comunicación con las empresas es vital para continuar las labores, también es necesario establecer límites, algunas recomendaciones para delimitar horarios pueden ser: desactivar las notificaciones, usar mensajes de auto respuesta o destinar una línea telefónica solo laboral que se desactivara en una hora específica.
Ante una incesante necesidad de estar constantemente informados y conectados tal parece que hemos negado el lado nocivo de esta creciente adicción, es por ello que hoy es necesario enfocarnos en mejorar la calidad de vida, recuperar el bienestar físico, recobrar el descanso adecuado y reducir la ansiedad; porque no podemos olvidar que hay que vivir el presente para tener un futuro.
*Analista en temas de seguridad, justicia, política, religión y educación.
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