Los días pasan veloces, diría un amigo, y en esa aseveración, acelerando subjetivamente fechas de calendario, se coincide en la cercanía del 5 de septiembre, en que Julio Menchaca Salazar asumirá la gubernatura del estado.
En ese escenario, el todavía mandatario, Omar Fayad Meneses, ha cumplido compromisos de una agenda en que participa como experimentado servidor público que es, sin tonos de autosuficiencia, no hacer a un lado lo que tanto le significa Hidalgo como su entidad de origen.
De la misma forma, institucional, que así lo es, sigue el proceso de entrega-recepción, sin que se hayan advertido discrepancias, que si las hubiera, se resolverán en la discreción de dos políticos que no son afectos a encender luces de emergencia, sin soslayar, se intuye, que las cuentas serán claras.
Menchaca Salazar ha aprovechado tiempos, entrevistándose con funcionarios del ámbito federal para abordar proyectos a corto futuro.
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Estuvo el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien presentó a quien será el nuevo delegado de la Segob, el conocido Luciano Cornejo Barrera, exlegislador y parte del equipo de transición de Menchaca Salazar.
A su vez, Augusto López se reunió con empresarios locales a quienes les dijo que Hidalgo se perfila para ser muy destacado en los próximos años en el rubro económico. Fue, se advirtió, saludable intercambio de opiniones.
Posteriormente, estuvo en Pachuca Pablo Gómez, quien encabeza la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), y también tuvo larga charla con el ejecutivo electo.
En este tipo de eventos, parte importante de gestiones que emprenderá el nuevo gobernador, destacó en este su afabilidad. Ni en los agitados momentos de su campaña electoral, perdió la compostura o se mostró inquieto en reuniones con grupos de diferentes grupos sociales.
En donde mantiene explicable discreción es en cómo conformará su gabinete. Hay secretarías que por sus estructuras y función son prioritarias en máximas responsabilidades. En rápido recuento, entre otras vienen a la memoria Gobierno, Finanzas, Salud, Educación y, desde luego, Seguridad.
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De esta última, con principal encomienda, que prevalezca la tranquilidad en todo el territorio hidalguense, más otra tarea importante: combatir el huachicol, en donde permanecemos en primer lugar en el país.
Se reconocen capacidades y empeño de quienes acompañaron a Julio Menchaca desde que sus aspiraciones empezaron a florecer.
¿Nombres? se especula de quienes al final serán los escogidos y que espacios les corresponderán. Surgen hipótesis, elucubraciones, con la prevalencia de la equidad de género. Sobre esto no hay dudas porque hay muchas, en verdad muchas mujeres quienes pueden desempeñar esas funciones acordes a su inicial inclinación profesional.
Un capítulo aparte es el DIF Hidalgo, que encabezará la esposa del nuevo mandatario, María Edda Araceli Ramos. Como pareja, el pasado 4 de julio celebraron 35 años de casados.
Ella es licenciada en sicología, trabajó en educación especial y es experta en tanatología.
En lo que ya son recuerdos de su relación, Menchaca Salazar no olvida que entre el 21 y 22 de diciembre del pasado año, se resolvió quién sería el candidato de Morena a la gubernatura. La lista de posibles excedía de 50 nombres.
La madrugada del 22 se resolvió, luz verde para él. Llego a su casa. Su esposa dormía. Con delicadeza la despertó. Ella intuyó, sonrío y se incorporó y escuchó la buena nueva.