La militarización del país 

Una de las razones por las que voté por AMLO en 2018 fue por la promesa de regresar al ejército y la marina a los cuarteles. 

Cuando el desgraciado de Felipe Calderón declaró “la guerra contra el narco” tenía 15 años y tenía amigas en Nuevo León, Coahuila, Jalisco, Veracruz que me contaban cómo sus vidas habían cambiado radicalmente. Alguna vez una de ellas me escribió asustada debajo de un auto porque le tocó una balacera a plena luz del día en el centro de Torreón.  

En las noticias día con día leíamos cosas aterradoras que sucedían tanto por los enfrentamientos como por confusiones de personal del ejército o la marina hacia civiles. 

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A lo mejor aquí en Hidalgo, en Pachuca algunas cosas nos suenan tan lejanas que no resonamos. La política de todos los gobiernos desde ese 2006 hasta ahora ha sido enaltecer el trabajo del ejército y la marina. Se guarda silencio y se ignoran las sentencias, recomendaciones y testimonios de personas que han sufrido la violencia del ejército.  Quizás porque escuchar, no ser indiferentes les demostraría que el ejército y la marina no pueden estar en las calles, que es el error más grande que se ha cometido en la política de estado. 

No fue una sorpresa que el presidente anunciara este lunes el decreto de que la Guardia Nacional pasaría completamente a manos de la SEDENA; pero no puedo evitar sentir coraje y miedo por lo que nos espera. 

La lógica de las fuerzas armadas, el entrenamiento donde básicamente despojan a las personas que se enrolan del sentido de humanidad, es incompatible para realizar las tareas de seguridad del día a día de un país.  Ahí están miles de testimonios de personas que no tenían ninguna relación con esa mal llamada guerra contra el narco y que fueron torturadas, desaparecidas, violentadas sexualmente y asesinadas por elementos de las fuerzas armadas.  

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Decepciona profundamente que había una promesa de campaña por la que miles votaron y un día el presidente sin ninguna explicación cambió de opinión y la olvidó. 

Falta ver si la SCJN estará a la altura de las circunstancias y resolverá todos los asuntos que tiene pendientes sobre militarización e impide esta grave violación a la Constitución y a los derechos humanos. (Adelanto: yo digo que no, ojalá me equivoqué) 

Posdata: 

Todavía no hay Comisionade de Víctimas Estatal.