La abierta participación de funcionarios del ayuntamiento de Tepeapulco para convertir a la presidenta municipal Marisol Ortega López y al ex diputado local Rafael Garnica Alonso en consejeros políticos de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) reavivó el enfrentamiento con el Grupo Miranda Nochebuena mediante una nueva agresión en contra de los regidores Guadalupe Miranda y Marcelino Pérez, que llegó al Ministerio Público.
Mal aconsejada la alcaldesa, sus colaboradores permitieron el acceso a la sala de cabildo de la quien se dijo una simple ciudadana para emprender la agresión verbal en contra de la regidora a quien manteó además de arrebatar el celular de otro regidor y azotarlo delante de todos los asambleístas sin que nadie interviniera, sólo porque Guadalupe Miranda pidió a Marisol Ortega, respondiera porque se utilizaron recursos públicos para su promoción.
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De quien solo se le identificó cono Dinorah mediante palabras altisonantes reprochó a la regidora no sumarse a los demás y ponerse a trabajar “como ciudadana eso me encabrona” además de lanzar a su salida toda clase de amenazas, lo que llevó a los regidores a abrir una carpeta de investigación y de responsabilizar de cualquier otra agresión a la presidenta municipal.
Este es un nuevo capítulo de la crisis política y de gobernabilidad que vive Tepeapulco en la actual administración municipal donde se acentúan la división dentro de Morena dado que los regidores son militantes y formaron parte de la planilla que llevó a presidir al ayuntamiento a la ex asesora en la pasada legislatura de los diputados federal del Clan Universitario del que forma parte.
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Propiciar o por lo menos no intervenir en esta nueva agresión a los regidores, solo agravan la crisis en el municipio y muestran la falta de recursos y oficio político la Ortega López que tiene a Garnica Alonso como su “tutor político” alimentando la inestabilidad social y la división al interior de Morena y la percepción de ingobernabilidad entre la población.