Navegando entre piratas y letras

Quién más que Angélica Michelle Pérez, una princesa de los océanos, para abordar el navío de la imaginación y llegar a un buen puerto donde la esperaba la reina de los siete mares, Ivana Von Retteg Nolan, autora del libro Johnny Blackdawn

Sorteando tempestades y embarcaciones al servicio de la corona, ambas piratas abrieron un espacio para dialogar sobre la obra editada por Penguin Random House. La pequeña bucanera desenvainó sus preguntas y dio la primera estocada al cuestionar a la capitana sobre los personajes y con cuál de ellos se identifica más. 

“Soy una mezcla de todos y todos representan una parte de mí, pero más como si pusieras a John Blackdawn y María (Aragón) en una licuadora y cada uno es un fragmento de mi persona. 

Foto: Cortesía

“A John, sí es la forma de cómo enfrento la vida y desarrollarme como mujer en un mundo que aún es extremadamente machista, pero también un poco de Maggie (Margaret Tanner) por un aspecto de delicadeza e ingenua en cierta parte de mi vida”, respondió la mujer al timón. 

Ivana recuerda que siempre estuvo inmersa en el mundo del mar, relata sobre sus familiares que radican en Carolina del Sur, Estados Unidos, y sus visitas de verano, incluso cuenta que uno de sus parientes, capitán de un barco, la ponía a trabajar, por lo que poco a poco se inspira en este libro. 

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La alimentación para el libro, señala, se debe a enciclopedias náuticas y literatura naval, trabajo exhausto para la escritora, ya que la historia estaba en mente, pero faltaba que se sintiera lo más real posible. 

Curtida la piel y el alma, sus cabellos flotan al viento y, mientras esperan a que su galeón pirata surque la alfombra de agua, dialogan sobre un tema especial, las mujeres. Ivana Von Retteg Nolan guía por la proa a Angélica y le explica a grandes rasgos. 

“En la vida real hubo mujeres piratas, como Anne Bonny o Mary Read. Son superimportantes, se podría decir que son las precursoras del feminismo, los piratas fueron los precursores de los derechos que se buscan hoy en día, desde igualdad a la equidad de género, a favor del matrimonio del mismo género, en contra del racismo”, señala la autora. 

Interesada, Michelle, de 16 años, quien en tan solo dos días leyó las 448 páginas de Johnny Blackdawn, revisa sus apuntes y, como si izara la bandera con la calavera, desamarra otra pregunta, la cual emociona a la escritora y tiene que ver con la relación entre la palabra libertad y los piratas. 

“Porque ellos representan eso, libertad. En la vida real la corona inglesa estaba en guerra con la corona española por el oro y lo que más les interesaba a los ingleses era el oro español, así que los piratas eran contratados por los ingleses quienes daban el permiso de asaltar barcos españoles y se quedaban con una parte de las ganancias. 

“Los piratas, que la mayoría eran de la naval y desertaban por el mal trato que había en esta, se rebelan contra los ingleses. Las mujeres eran reprimidas, la esclavitud era horrible y los piratas, cuando se empiezan a rebelar, crean una república en el Caribe para diseñar un decreto para una forma mejor de vida, lo que hoy es básico para los derechos humanos. 

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“Un ejemplo, una mujer y un hombre ganan lo mismo en el barco pirata, un hombre blanco y uno negro tienen los mismos derechos en el barco y si no sobrevivían se indemnizaba a la familia, matrimonios del mismo sexo eran aceptados, las películas de Hollywood son buenas, pero los piratas son más que eso. Es un terreno que falta por explorar a la literatura y el cine”, resaltó. 

Las navegantes de letras preparan un sangriento abordaje contra la ignorancia, preparan armas, ambas saltan al navío enemigo para llenarlo de libros y relatos. 

Michelle tiene listo un cañón para disparar la siguiente duda: ¿Algún personaje fue creado en base a uno de la vida real que conociste? 

“Barba Negra en la vida real era un pirata y muy tranquilo y él quería libertad, su sueño grande era que se viera como una persona diabólica, en el libro hago un tributo a él, se plasma así. Anne Bonny sí existió y era salvaje. 

“Personas de mi vida como tal, no, son fragmentos de mí y mis pasos de madurez que se ha tenido. De alguna manera hay facetas de mí que pasaron en mi juventud, en mi adolescencia”. 

Inspirada, Angélica está a punto de dejar este viaje, de tocar tierra y, tras navegar por el mar de aventuras y párrafos, interroga a Ivana sobre un punto especial, ¿qué significa escribir para ella? 

“Escribir en general para mí es el arma más hermosa a la que tiene acceso un ser humano. Escribir literatura es ofrecer una realidad distinta, no como una película que te da cómo es todo en el ambiente. La literatura te involucra, permite que decidas cómo se ve el personaje para ti, a base de letras, es un arma muy poderosa contar una nueva realidad con letras y ver la imaginación del lector”, respondió la autora de la obra que escribió cuando tenía 15 años, un año más que Michelle. 

Ivana Von Retteg da un adelanto, ya se cocina la segunda parte, donde habrá más emociones, trae más madurez y crudeza. 

“Hay parte 2 y parte 3, ya están escritas, pero quiero ver qué tal recibe la gente el inicio de la historia. Este primer libro lo amo con todas mis fuerzas, pero el segundo creo que es la estrella porque ya estaba más madura cuando lo escribí”, revela.  

“Lo admirable de los piratas es que surgieron para mejorar la vida de muchos. No eran salvajes ni violadores” 

Por Alejandro Baillet