El gobernador Omar Fayad, y Julio Menchaca, quien lo relevará partir del 5 de septiembre próximo, coincidieron al poner en marcha trabajos de lo que será la entrega-recepción de poderes, que no habrá impunidad con los funcionarios, si los hubiera, que en sus gestiones hubieran violado la ley. En pocas palabras se resumió su acuerdo: cero impunidades.
Fayad fue tajante al declarar que no habrá una patente de corso, ni para él ni para nadie de su cuerpo de colaboradores.
Menchaca secundó el concepto del dejar claro que no será una cacería de brujas, sino un actuar claro para combatir la corrupción.
Primera vez que se recuerde que al estar próximo un nuevo sexenio, dos políticos de partidos diferentes concilian, obran con sentido común, en favor de una anhelada transparencia. Las jornadas electorales son historia, la victoria del morenista el 5 de junio quedó fuera de toda duda y tras más de 90 años de hegemonía priista, hubo un cambio, dictado ciertamente por los votantes.
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El equipo del gobernador electo lo preside Guillermo Olivares y con él, en carácter de asesor externo, lo que no dejó de sorprender, Santiago Nieto, quien estuvo al frente de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), y mucho sabe de esos menesteres. Por el equipo fayadista, el secretario de contraloría, César Román Mora está al frente, y el secretario técnico es José Luis Romo.
El trabajo que ya se acomete incluye revisar documentación dividida en 55 nexos y 33 mil archivos adjuntos.
Además, parte también de sus acciones, es formalizar un proyecto del Presupuesto 2023 que deberá turnarse al Congreso local en el mismo septiembre, sustento de primer año de gestión.
En ese escenario no dejaron de filtrarse rumores para desacreditar al equipo de Menchaca. Al paso de infundios, el coordinador de su campaña, Natividad Castrejón, quien por ahora se desempeña en la entrega-recepción de la Secretaría de Educación Pública, dijo que tales expresiones no tienen ningún sustento.
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Explicó que solo hubo una declinación a sumarse a este equipo de Abraham Mendoza Solís, coordinador estatal de los Coordinadores Territoriales.
Este, a su vez, explicó que no alberga intenciones de buscar un cargo en el nuevo gobierno, al tiempo que ratificó su apoyo a quien será el nuevo mandatario.
En ese mismo entorno, eran de esperar los pronósticos de quienes serán los integrantes del gabinete. Interés explicable para ver si algunos logran integrarse en calidad de colaboradores distinguidos de quienes sean designados. Surgen nombres en estos esperados análisis, aunque será hasta finales de agosto o primeros días de septiembre cuando se haga pública la lista de los cercanos colaboradores.
Y quien sorprendió fue el gobernador de Oaxaca, el priista Alejandro Murat Hinojosa quien manifestó que está listo para ser precandidato del PRI a la Presidencia de la República, que su partido estará en condiciones de ganar en 2024, pues la popularidad de Andrés Manuel López Obrador “no se traslada” y el tricolor sigue teniendo arraigo.
A los 47 años y con una maestría por la Universidad de Columbia, reconoció que “Morena hace 10 años no existía y se ha convertido en la fuerza mayoritaria, pero eso no significa que el escenario no pueda cambiar. Las campañas son una gran oportunidad para convencer y generar emoción social. Eso es a lo que apuesto, a construir una candidatura que convenza y genere emoción”.