En un evento familiar inspirado en la tomatina de Buñol, España, la comunidad de Tortugas, en Metepec, Hidalgo, llevó a cabo la primera Jitomatiza, festividad que sus organizadores pretenden arraigar para convertirla en una tradición que genere ingresos para la población local.
Empresarios, comerciantes y pobladores de Tortugas se organizaron para poner el nombre de su comunidad en el mapa turístico en busca de generar derrama económica y, de paso, ofrecer un festival hidalguense que muestre la importancia de la producción tomatera de esta región.
Este domingo, como evento estelar, tras una comparsa liderada por una banda y los integrantes del carnaval de la Estación de Apulco, cientos de jitomates volaron en un empastado de donde se recuperaran los restos del fruto para utilizarlos como composta.
Los jitomates utilizados fueron aquellos que no pasaron los controles de calidad que las empacadoras requieren y que, finalmente, terminan como alimento para cerdos o composta, por lo que no se desperdició el alimento, que, por el contrario, atrajo a gran número de familias que disfrutaron de comida típica, dulces tradicionales y un espectáculo cultural y artístico.
Tras más de media hora de convivencia, un amplio grupo de “combatientes” dejó el campo para disfrutar del resto de la tarde en compañía de familia y amigos.
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