Fayad y Menchaca: la casa ordenada 

“Entregaré la casa ordenada”, fueron las palabras del gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, al gobernador electo, Julio Menchaca Salazar, durante el anuncio de los trabajos de transición que ya empezaron. 

Un Salón del Pueblo repleto de medios de comunicación, en el cuarto piso de Palacio de Gobierno, en Pachuca, estuvo lleno de discursos y también de interrogantes, estas últimas dirigidas a los dos protagonistas de este tiempo de cambios en la política y la administración gubernamental. 

Dos gobernadores. Omar ocupó 30 minutos en su exposición. Julio 15. Y él mismo lo precisó al tomar la palabra: “Fue muy explícito, es muy generoso en sus comentarios, yo soy más concreto”. 90 minutos de preguntas y respuestas. 

Sigue leyendo: Menchaca encarga a Santiago Nieto vigilar proceso de transición

Los dos de traje oscuro. Omar, corbata roja. Julio, plata con guinda. Mediodía del miércoles 6 de julio. En Pachuca calor de 24 grados. La pandemia en quinta ola. Medios de comunicación, algunos funcionarios de los equipos saliente y entrante, todas y todos con cubrebocas. Las ventanas abiertas del cuarto piso para ventilar el lugar. 

Fayad dice: “Trataré de ser un buen ex gobernador. No me meteré en los asuntos que no me incumben. Sólo lo haré si el señor gobernador me pide opinión, guardaré silencio al gobierno entrante. Solamente apoyaré a partir del 5 de septiembre. Respetaré los cambios, incluido el de expulsarme de Hidalgo si es que estorbo aquí”. 

Y como siempre en sus intervenciones, desde hace seis años como gobernador, algunos momentos con lectura y en otros, muchos de ellos, haciendo comentarios e improvisaciones de los temas que aborda. 

También lee: La migración nunca se detendrá 

Fayad se está despidiendo y quiere irse en orden junto con su equipo que lo acompañó. Por eso dijo: “No hay cacería de brujas, pero no impunidad, ni patentes de corzo ni para gobernador ni su equipo de trabajo. No se trata de tener pleitos, será cambio de un gobierno a otro. Que mi equipo no se sienta agraviado, y se tendrá que enfrentar en el año más difícil de un gobernador, que es el año 7, en que las verdades salen a flote, las buenas y las malas.” 

Quiere hacer las cosas de mejor manera, porque, subrayó: “Recibirán en mejor condición que la que yo recibí. La deuda, los pasivos, que todo sea mejor que cuando yo recibí”. 

Y le deseó a Julio Menchaca que le vaya bien, para que le vaya bien a Hidalgo. 

Menchaca, con tono pausado, aceptó: “Esto formará parte de la historia de Hidalgo, es un rompimiento, un nuevo régimen, es lo que expresó la ciudadanía en las elecciones, con tranquilidad y respeto. La ciudadanía decidió un cambio sustancial, que hagamos las cosas distintas. 

Hizo hincapié en los 658 mil votos recibidos, lo que definió como un “bono democrático que da legitimidad y crea un gran compromiso”. Aceptó tener muy buena relación con AMLO y que el tendrá mayor acercamiento con Hidalgo.  

Nuevamente advirtió que la 4T lleva como estandarte el sistema anticorrupción. La utilización correcta de los recursos públicos. Inhibir las malas conductas. 

Entró un nuevo personaje: Santiago Sánchez Nieto, ya se hace cargo de la transición. Y otros nombres. En la próxima hablo del equipo de ellas y ellos. 

Lo cierto es que… cierto, el 5 de septiembre habrá un cambio en la historia de Hidalgo, un partido distinto gobernará luego de 93 años de priismo. Que se note. 

Twitter@AidaSuarezCh