La frustrada venta de la empresa propiedad de León Manuel Bartlett Álvarez Cyber Robotic Solutions (CRS) de ventiladores que no cumplían las características para atender a pacientes de Covid 19 a la delegación Hidalgo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la destitución de la delegada Claudia Díaz Pérez, en mayo de 2020, derivó en una actual crisis que tienen a diferentes áreas de la institución a punto del colapso.
El relevo fue Fernando López no tenía los mejores antecedentes, pero cumplió con su carácter de provisional, lo que no esperaban las autoridades del IMSS es que Díaz Pérez emprendiera un recurso legal para lograr su restitución lo que logró 18 meses después y, para evitar revivir el caso de corrupción del hijo del director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) fue nombrada delegada el 16 de diciembre de 2021 en Durango.
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Paralelamente en el vecino Tlaxcala la delegación del IMSS vivía una grave crisis por señalamientos directos de corrupción e influyetismo del delegado José Luis Aranza Aguilar que requirió la intervención del director general Zoe Robledo Aburto porque las inconformidades estaban a punto de paralizar las actividades en diversas clínicas y áreas administrativas.
Así que con la misma fecha en que Claudia Díaz fue nombrada delegada en Durango y no en Hidalgo como lo dictó un juez, aquí fue nombrado Aranza Aguilar, así Robledo Aburto “resolvió” dos escándalos de corrupción, porque tranquilizó las acusaciones y la crisis en Tlaxcala y logró que no se mencionará más el caso de los ventiladores que pudieron costar más vidas si se hubieran utilizado en pacientes de Covid 19.
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Pero en el caso de Hidalgo aplica el refrán: chango viejo no aprende maroma nueva, porque José Luis Aranza Aguilar, desde que puso un pie en la delegación Hidalgo inició la persecución de personal, inventando fallas, ordenando auditorías innecesarias para ubicar incondicionales en puestos estratégicos, como sucedió en Tlaxcala, otorgando beneficios dirigidos en materia de obra, mantenimiento y adquisición de equipamiento como puede verificarse en los contratos otorgados, que han generado problemas de operación en áreas médicas y administrativas.
Así que la crisis actual en la delegación del Seguro Social en Hidalgo, se deriva del escándalo de corrupción por la adquisición de ventiladores al hijo del director de la CFE que se convirtió aquí en una bola de nieve por el malestar que generan las corruptelas del delegado Aranza Aguilar, así que a la institución por querer poner una cortina de humo, hoy le sale más caro el caldo que las albóndigas.