De inseguridad y leyes

La encuesta de seguridad pública urbana realizada en el primer trimestre de este año reveló que el 66.2 por ciento de los mexicanos consideró inseguro vivir en su ciudad.

Los índices más altos en violencia se viven actualmente y los políticos emanados del partido del presidente se desviven en decir que es culpa de lo hecho por anteriores gobernantes, o de los gobernadores, incluso de los alcaldes; mientras la oposición insiste en señalar la responsabilidad del actual gobierno federal.

Pero nadie hace propuestas reales, tangibles, y peor aún, nadie ha logrado descifrar cómo y con qué darle a los mexicanos la seguridad que tanto necesitan.

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Los gobernadores haciendo con lo que tienen y para lo que les alcanza, fallidos intentos en los que dan 1 golpe certero contra 100 que van desde el fuero común hasta delitos de alto impacto; de los alcaldes ni qué decir, no tienen recursos en muchas ocasiones ni para pagar nóminas, sus policías son el primer contacto ciudadano pero por falta de recursos y capacitación son los más vulnerables.

Aunque Hidalgo aún no ha caído en los índices de inseguridad en los que están otros estados de la República, sí es un estado al que hoy más que nunca le urge un buen plan de seguridad y protección, porque se ha pasado del cristalizo a los baleados, del robo a casa habitación al asalto con violencia y en materia de procuración de justicia son muchas las deudas del actual procurador estatal quien solo ha dado de que hablar por las quejas derivadas de la inoperancia y desatención de las áreas a su cargo.

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En este complicado escenario hoy se da hoy un chispazo de esperanza porque todo parece indicar que está por aprobarse la Ley de Protección a Periodistas y Defensores de los Derechos Humanos y para lo cual incluso se ha convocado a un Parlamento Abierto para escuchar a todas las voces interesadas.

Porque como decía Liu Xiaobo, defensor de los derechos humanos y Premio Nobel de la Paz en 2010, “Matar la libertad de expresión es insultar los derechos humanos, es reprimir la naturaleza humana y suprimir la verdad.”