A lo largo de los años los monumentos han representado la memoria del acontecer político y social del estado, pero su preservación como patrimonio histórico está en riesgo ante los robos, marchas y el deterioro al que se enfrenta por su exposición a la intemperie y el paso del tiempo.
En el estado de Hidalgo se cuentan con diversos bienes culturales reconocidos como patrimonio material e inmaterial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), riqueza que permanece a la salvaguarda de instituciones y organismos que procuran su preservación.
En la capital hidalguense, Pachuca se tienen identificados 55 monumentos, estatuas y bustos, colocados en distintos años por diferentes administraciones, de acuerdo con la Secretaría de Servicios Municipales de Pachuca, patrimonio que por las condiciones ambientales, intervenciones y manifestaciones está en riesgo.
Abel Díaz Ruiz, titular de la Secretaría, señaló que los 26 monumentos, siete estatuas y 22 bustos se encuentran bajo el resguardo del gobierno estatal, no obstante, el ayuntamiento de Pachuca es la instancia que los atiende y brinda mantenimiento al estar ubicados en avenidas, parques y calles principales de la ciudad.
Explicó que el mantenimiento o restauración va de acuerdo con los daños que estos presenten, ya sean por accidentes automovilísticos, daño por las condiciones del clima, intervenciones por manifestaciones o robo.
“En los monumentos, bustos y fuentes que se encuentran en parques son más usuales las afectaciones al estar a la intemperie, y al ser históricos el mantenimiento debe estar en apego a los lineamientos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en caso de no ser históricos también se busca que el tratamiento no perjudique la estructura”.
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Asimismo, recordó que ante los robos de bustos del pasado mes de marzo en el Parque Miguel Hidalgo se levantó una denuncia ante las autoridades correspondientes quienes determinan las sanciones, siendo el área jurídica del municipio quien interviene y da seguimiento.
“Posterior al robo retiramos dos bustos del Parque Hidalgo: el de Josefa Ortiz de Domínguez y Vicente Segura, como una estrategia para devolverlos de una forma segura o reubicarlos, otros los reforzamos, esto de manera coordinada con las secretarías de Servicios Públicos y Seguridad Pública a fin de fortalecer la seguridad en los sitios donde se encuentran los monumentos”.
Faltan recursos para mantener el patrimonio histórico estatal
Mariana Romero Devereux, subdirectora de Infraestructura Cultural, de la Secretaría de Cultura Hidalgo, explicó en entrevista que los bienes inmuebles patrimoniales a cargo de la dependencia estatal y el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo son el Centro Cultural del Ferrocarril, El Chapitel y el Centro Cultural de Huichapan, la Casa Museo Felipe Ángeles, el Cuartel del Arte, el Centro de las Artes y la Casa de Hernán Cortés en Tepeapulco.
Puntualizó que las principales afectaciones a estos bienes inmuebles son pintas vandálicas, golpes a las edificaciones y deterioro a causa del clima, cuyo mantenimiento dependerá del daño de los monumentos o esculturas y sus materiales de construcción.
“El mantenimiento preventivo empieza desde la limpieza y atención, en cuanto a la estructura esta debería ser anual de acuerdo con los materiales y sistemas constructivos adecuados para no generar daño, sin embargo, no se tiene el recurso necesario para estar haciéndolo”.
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La funcionaria hizo hincapié en que para realizar cualquier intervención de rescate o mejora en los monumentos o esculturas del siglo XVI al XVIII o principios del XIX es indispensable generar un expediente técnico para la autorización y supervisión del INAH Hidalgo.
Romero Devereux recordó la polémica restauración de las juntas constructivas del Centro Cultural del Ferrocarril en el mes de marzo, aclarando que el propósito fue eliminar la vegetación micro y macro parásita y recalcificar la piedra con un proceso que no arriesgó el inmueble.
Asimismo, señaló que los monumentos históricos son protegidos por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos del INAH, institución responsable y custodio de los inmuebles federales y particulares, cuya sanción por daño o destrucción de monumentos arqueológicos, artísticos o históricos, establece prisión de uno a diez años y multa hasta por el valor del daño causado.
“Si bien la ley misma exige su protección hemos visto mucha destrucción en todo el país por la desinformación; concretamente en Hidalgo existen varias denuncias, un caso de éxito fue el del Consejo de Cultura, que hace muchos años hizo un inventario de esculturas novohispanas, con lo cual se recuperaron piezas en Zempoala y Matilde, con las denuncias correspondientes”.
Hacen falta protocolos para proteger a monumentos de marchas y robos
“Lo importante aquí desde el punto de conservación y preservación es el hecho de que se prevean este tipo de situaciones, a través de programas de mantenimiento y protocolos de acción ante marchas y robos”.
Marco Antonio Díaz Cortés, miembro del Comité del Centro Histórico de Pachuca.
Un organismo que ha trabajado para la conservación del patrimonio histórico y cultural en la capital hidalguense es el Comité del Centro Histórico de Pachuca, iniciativa que promueve el trabajo coordinado con especialistas e instituciones gubernamentales en favor de la historia.
En relación a los monumentos en la entidad, Marco Antonio Díaz Cortés, miembro del Comité, señaló la importancia de desarrollar acciones y protocolos que garanticen la integridad de estos elementos en el estado, recordando la Ley federal sobre Monumentos y Obras Artísticas y Arqueológicas y la Ley de Protección al Patrimonio de Pachuca y su Centro Histórico, que es una ley estatal.
“Lo importante aquí desde el punto de conservación y preservación es el hecho de que se prevean este tipo de situaciones, a través de programas de mantenimiento y protocolos de acción ante marchas y robos”.
Expuso que, si bien el ayuntamiento destina un presupuesto para la reparación de monumentos en caso de afectación o hurto para devolverlo a su estado primigenio, son necesarias acciones de seguimiento.
“No se trata de limpiar y regresar a lo mismo, si se tiene conocimiento de estos procesos se debe trabajar de la mano tanto autoridades como especialistas, porque reitero, las decisiones deben tomarse con sensibilidad, atención y preocupación en el que seamos incluyentes para tener nuestro patrimonio en el mejor de los estados y sobre todo atender las demandas actuales”.
La también arquitecto Mariana Romero concluyó afirmando que “los bienes muebles como los inmuebles, aunque estén en alguna comunidad u otro estado, son patrimonio de los mexicanos y es una obligación de todos su conservación, porque a su vez es lo que vamos a dejar a las generaciones siguientes. Tenemos edificios y elementos con más de 400 años y es nuestra responsabilidad mantener viva esa historia que nos da identidad”.
Daños contra el patrimonio material de Pachuca
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