El voto y la educación cívica  

Dentro del proceso de construcción de ciudadanía, la educación juega un papel esencial, desde el aula se generan prácticas pedagógicas que impulsan la formación de personas cuya misión es crear un mundo humanamente habitable. 

Mañana domingo es un día histórico para Hidalgo, pues se elige a la persona titular del ejecutivo estatal para un nuevo periodo, momento en el que los ciudadanos tenemos la oportunidad de ejercer el derecho de elegir a quien nos gobierne y es precisamente este tipo de ejercicio de participación que nos pone en reflexión sobre el compromiso contraído con la sociedad. 

A propósito de este tema, la famosa frase del “derecho a votar y ser votado” va mucho más allá de un día de jornada electoral, quiero referirme a la construcción de deberes y derechos como personas, a valores sociales y morales como la cortesía, tolerancia, empatía, honradez o solidaridad que permiten a una comunidad vivir en armonía, esa educación cívica que es fomentada desde las aulas.  

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El alumno es reflejo de su casa y de su entorno, por ello las primeras lecciones de ciudadanía se adquieren justo ahí, otro factor determinante es la personalidad de cada individuo que nos hace comportarnos de cierta manera, pero el papel del maestro como formador, es parte importante para la transmisión y pervivencia de valores.    

El rol profesional del maestro, del docente que sabe que está formando nuevas generaciones, exige un cuadro completo de competencias que integran lo cognitivo y lo afectivo, en éste último renglón, resalta la importancia de la formación y desarrollo de un sistema de valores ciudadanos, esos aspectos personales que definen el rol social de un individuo y enriquecen su desempeño profesional.   

Esta dimensión humana de la profesionalización se manifiesta en el compromiso contraído con la sociedad, muchos modelos educativos le dan un lugar tan valioso al desarrollo de “el ser” que lo coloca a la par del “conocer” y el “saber hacer”, porque se busca construir profesionistas integrales. 

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Es importante identificar que en la construcción de escenarios permanentes donde se pueda convivir en armonía con todos, el virtuoso trinomio escuela-padres-alumno rinde jugosos frutos, es un frente común que direcciona al estudiante en la procuración de esta concordia.   

Como parte de la educación cívica que adquirimos en el transcurso de la vida, participar en una elección, nos permite ejercer un derecho y una obligación ciudadana, cumplir con este compromiso moral y político expresa la voluntad de un individuo, misma que se convierte en democracia ante la expresión de la voluntad colectiva. 

Mañana es un día en que, votar, es defender tus ideas y expresar tus convicciones, con tu voto libre y secreto serás escuchado y te unirás a la lista de ciudadanos comprometidos con nuestra sociedad.