Termina como lo establece la legislación la actividad abierta de proselitismo de los cuatro aspirantes a suceder en el Poder Ejecutivo a Omar Fayad Meneses en medio de descalificaciones para los dos principales contendientes y sin que hubiera tregua en la guerra negra entre la que transcurrió todo lo que va del proceso y una tendencia favorable en las encuestas para Julio Menchaca Salazar.
La ventaja que le otorgan las encuestadoras es irreversible y de concretarse en las urnas el próximo domingo, habrán terminado casi 9 décadas de gobiernos priistas que iniciaran, Javier Rojo Gómez y José Lugo Guerrero e Hidalgo ingresará a la alternancia no solo con el cambio de gobierno sino de régimen que no será fácil para una estructura gubernamental y para la sociedad misma.
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Apenas terminaron los últimos actos públicos de los candidatos, inicio la lubricación de las estructuras que tienen el día de la jornada comicial la tarea de traducir el proselitismo en votos junto con la vigilancia para que se respete la voluntad de los más de 2 millones de ciudadanos que pueden acudir a las casillas a cumplir con la obligación de hacer valer su derecho al sufragio.
Una de las expectativas para el domingo es que porcentaje de participación se registrará en las urnas electorales cuyo promedio es entre el 54 y 56 por ciento, lo que también reflejará en que medida impactaron las campañas de los candidatos en particular las de Julio Menchaca y Carolina Viggiano Austria, porque las de Francisco Xavier Berganza y José Luis Lima, no permearon y su contribución a derrotar a la abstención es mínimo.
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La otra es la posibilidad abierta y expresada por los propios actores de que se presenten problemas durante la jornada lo no que es deseable para nadie porque Hidalgo ha sido ejemplo de civilidad, por ello hay que esperar de los actores madurez política en este histórico proceso donde por primera vez se elige solo a titular del Poder Ejecutivo, en el que la alternancia toca la puerta.