En la colonia Javier Rojo Gómez de Tulancingo se encuentra un túnel de lava, ubicado entre la calle Fresnos y Avenida Constituyentes, una de las zonas de mayor riesgo de colapso según la Comisión Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) en 2019.
No obstante pese al constante riesgo, que los mismos habitantes señalan, los automovilistas, transporte público y camiones de carga pesada continúan circulando en dicha zona que permanece sin señalamientos.
Otro de los casos en Tulancingo es La Cañada e Hidalgo Unido, Huapalcalco, que registran muy alto riesgo por desprendimiento de rocas, y Huajomulco también riesgo por hundimiento.
Pero en esta última localidad, según la opinión técnica del Cenapred, el túnel de lava presenta mejores condiciones de estabilidad, que el de la colonia Ampliación Javier Rojo Gómez que se encuentra más alterado y fracturado.
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Por lo que la recomendación ahí fue que se diera prioridad a los estudios geofísicos que permitan delimitar sus dimensiones y definir los volúmenes de relleno, ya que en este lugar el tránsito de vehículos puede ocasionar colapsos.
“En este sentido, se recomienda mantener la limitación del tránsito de camiones pesados”, indica el dictamen.
Mientras que en la colonia La Cañada e Hidalgo Unido, pueden caer y rodar bloques de hasta 7 m de largo y hasta 2.5 m de diámetro, capaces de destruir viviendas de mampostería y concreto.
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La recomendación del Cenapred fue la reubicación de viviendas – 14 consideradas de mayor prioridad- , ya que anclas, demolición de rocas y construcción de barreras podría significar costos muy elevados.
En Huapalcalco en el sector próximo a la zona arqueológica, debido al fracturamiento, altura y cercanía del cantil de roca a las viviendas, las cuales también deberán ser reubicadas a la brevedad posible, de acuerdo a la opinión técnica.
Aunque se precisó que en este mismo sector, se tiene un grupo de viviendas que se localizan a más de 60 m de distancia de los cantiles, y ahí sí es posible implementar medidas de protección como muros de gavión, zanjas y terrazas, para disminuir la energía potencial de los bloques que puedan caer.