Frente a incertidumbre cooperativistas mantienen guardias en La Cruz Azul 

Ante la zozobra de recibir un nuevo ataque en la Planta Tula de La Cooperativa La Cruz Azul y ante la falta de una estrategia definida de seguridad por parte de las corporaciones municipal y estatal, esposas, hijos y trabajadores de la cementera hacen guardias afuera del inmueble las 24 horas del día para evitar un nuevo suceso como el del 27 de abril en el que fallecieron ocho personas.

En entrevista, Josefina Segovia Corona, esposa de un socio cooperativista de La Cruz Azul, explicó que los trabajadores de la Planta Tula se han dividido para hacer guardias las 24 horas del día y evitar que el grupo disidente liderado por Víctor Manuel Velázquez Rangel y José Antonio Marín vuelvan a intentar tomar la planta por la fuerza como ocurrió la madrugada del 27 de abril.

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De ahí que la mujer explicó que el pasado lunes ella y otras tres mujeres de nombre Esperanza Rodríguez Vázquez, Elizabeth Cruz Delgadillo y María Guadalupe Peña Hernández, acudieron al Palacio de Gobierno, en Pachuca, para dejar una carta dirigida al gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, en la que solicitaron la implementación de una estrategia contundente de seguridad en el núcleo cooperativista y en sus comunidades.

En el documento, el grupo de mujeres solicitan que se realicen rondines de manera periódica para garantizar que la paz social vuelva a Cruz Azul, además, explicó que una copia de la misma carta también se la llevaron a Oscar Javier González Hernández, delegado en Hidalgo de la Secretaría de Gobernación (Segob), quién prometió tener una reunión pronto con Simón Vargas Aguilar, secretario de Gobierno de Hidalgo.

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La mujer explicó que también le solicitaron a González Hernández que en la mesa de trabajo con el gobierno del estado se externe la petición de tener un número directo para pedir apoyo a las corporaciones municipal y estatal en caso de otro ataque, ya que recordó, el 27 de abril se estuvo marcando al 911 y no hubo respuesta positiva.

Así que el grupo de mujeres organizadas esperan que dentro de poco se les dé una respuesta a su petición de más seguridad para los cooperativistas que laboran en la Planta Tula y para sus familias, ya sea a través de más y mejores estrategias de seguridad o a través de una línea directa en la que puedan obtener ayuda de manera inmediata.