Hay en nuestro país un “culto” a la maternidad que ya hemos hablado en otra entrega de esta columna que tuvo detrás todo el impulso de los grupos conservadores para que las mujeres volvieran al espacio que ellos consideran deben de estar en el privado y por eso instauraron el 10 de mayo.
Sin embargo, dejamos de lado otras maternidades que están aquí y de las que es necesario hablar y tener políticas públicas.
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- Las mujeres generalmente abuelas o tías que se quedan a cargo de niñas, niños y/o adolescentes que sus madres fueron víctimas de feminicidios.
- Las madres de las personas desaparecidas, que por cierto, este año tenemos la cifra de 100 mil desaparecidas/os y que como cada 10 de mayo desde hace 11 años, harán una marcha que parte del Monumento a la Madre para no olvidarlas
- Las niñas-madres obligadas a la maternidad forzada debido a la violencia sexual.
- Las madres buscadoras que con sus propios recursos económicos, organizando sus propios colectivos que se han especializado en temas forenses para poder desenterrar cuerpos para saber si son sus hijas/os.
Para todas esas otras maternidades, ¡Hasta que la dignidad se haga costumbre! ¡Justicia para todas!
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