Con dos debates en puerta en este caluroso mayo, bien pudiera ser que como el clima, se caldearán confrontaciones entre quienes aspiran a obtener la gubernatura en Hidalgo.
De los cuatro candidatos, José Luis Lima Morales (Verde Ecologista de México), ha sido el más ponderado, sin agresiones verbales. Francisco Berganza (Movimiento Ciudadano), de quien se auguraban exposiciones arrebatadas, se ha mostrado como un exponente que conoce, pero ligero, de buen humor.
A quien se aprecia traspasando algunas fronteras de ponderación es a Carolina Viggiano (Va por Hidalgo) tal vez, solo hipótesis, porque en el marco de las campañas, se ha dicho que aparece, según encuestas, alejada en porcentaje de Julio Menchaca (Juntos hacemos historia en Hidalgo), y que a ojos vistos es su principal oponente.
Conozco de muchos años atrás a la señora Viggiano, en análisis conjuntos de algunos de sus encargos de servicio público, así como lo peldaños que ascendió dentro de la política.
Sigue leyendo: Faltó a candidatos definir propuestas en debate con empresarios
Siempre escucha atenta y, a la vez, defensora de sus acciones. Nunca algún comentario fuera de lugar que fuera sustento para justificar lo que llevaba a cabo.
Impecable dama de sólida conversación y finos modales, que ahora, de la mano del reloj electoral, parece ir a una creciente ofensiva, de la mano con los proyectos que ha expuesto.
Dos señalamientos que no dejaron de asombrar fueron, uno de ellos, que en 2018 fue invitada por Morena como pretendiente al Senado y, adelante, por la gubernatura del estado.
No reveló de quien recibió tan atractiva propuesta, que fue rechazada por el presidente del Consejo Estatal morenista, Andrés Caballero Zerón. Se infería que no habría aceptado por su fiel adhesión al priismo.
En ese 2018, Menchaca fue postulado por el llamado partido guinda en pos de la senaduría que a la postre conquistó.
Y el otro cuestionamiento contra Menchaca señalando que había recibido 200 concesiones de taxis. Fuerte.
También lee: Cercana elección gubernamental
Al aspirante morenista también lo traté. Teníamos un amigo común, el doctor Francisco Granados, lamentablemente ya fallecido. Jamás se advirtió que lo arropara una vida de excelsa opulencia.
Entonces, las concesiones de taxis se cotizaban entre 400 y 500 mil pesos.
Y en un natural impulso de informador, charlamos brevemente con Natividad Castrejón, responsable de la campaña de Menchaca.
Buena fortuna de conocerlo lustros atrás. Sin rubores confesó haber cumplido 58 años, señaló con su honesto desparpajo. “¿Está bien, no?”.
Zacatecano, excelente docente al disertar en grupos estudiantiles.
Desde joven gusta del beisbol. Lo practicó. Solo una vez diferimos de apegos a clubes de ligas mayores: él, Dodgers; nosotros, Yanquis. Ninguno frunció el entrecejo en muestra de malestar.
Y al cuestionamiento de qué línea seguirá Juntos hacemos Historia en Hidalgo, en el cada vez más breve tiempo para la elección, el 5 de junio, respondió, claro, natural. “Lo reiteró Julio Menchaca: continuar en recorridos por todos los ámbitos de la entidad, para conocer de viva voz necesidades de quienes desempeñan diversas actividades laborales. Y a la vez, puntualizar que llevará a cabo si voto popular lo conduce a presidir el gobierno”.
Manifestó que hay un seguimiento de todo lo que le exponen. Citó. “Nada queda a la memoria o recuerdos”.
Castrejón, sin olvidar al lanzador Dodger, Sandy Koufax, quien acreditó un juego perfecto, agregó: “Somos adversarios electorales, no enemigos”.
Deja una respuesta