Ausencia González, satisfecha de promover la lengua hñähñu

Por cerca de cuatro décadas Ausencia González Pérez ha destacado por su labor como maestra, intérprete, traductora y promotora de la lengua y cultura hñähñu.

Nació el 29 de octubre de 1942, en la comunidad de Santa Ana Bathá, en Chilcuautla, creció en una familia bilingüe, formándose con la inquietud y deseo de convertirse en docente.

“En aquellos tiempos las escuelas eran escasas, en la comunidad solo había una donde se repetía segundo y tercer grado, eso fue una dificultad en ese momento, así que busqué dónde poder terminar la primaria y eso sucedió hasta que cumplí los 15 años o poco más”.

Al no poder cumplir su deseo de ser maestra de primaria se trasladó a la Ciudad de México en donde trabajó durante dos años como empleada doméstica; posteriormente, regresó a su natal Santa Ana Bathá para formar parte de los misioneros de la iglesia.

“Con el nuevo obispo los misioneros llegaban a los pueblos para ayudar a quienes vivían en pobreza, ahí me dijeron que podía seguir estudiando con las Hermanas de la Caridad en Ixmiquilpan, así que solicité estar con ellas”.

Durante dos años obtuvo una preparación integral para ser trabajadora social, no obstante, no contaba con una paga que le permitiera solventar sus gastos y ayudar a las personas de su comunidad con la formación obtenida.

“Regresé a buscar trabajo de nuevo ahora en Ixmiquilpan y ahí también logré concluir la secundaria a la edad de 20 años; después decidí integrarme como hermana religiosa en la Congregación en enero de 1978”.

De esa manera ejerció durante 30 años como misionera, preparándose además como religiosa y trabajadora social, labor que le permitió apoyar a personas en varias partes del país.

Te recomendamos: Poesía y rap en el ciclo de recitales «Locura Local»

Promotora de la lengua y cultura hñähñu

“Sabían que era bilingüe, así que me mandaban como hermana a Ixmiquilpan, ahí aprendí mucho sobre los valores y riqueza lingüística y cultural del pueblo, lo que me facilitó leer, traducir y crear cantos propios de la cultura”.

Al saberse necesaria en su comunidad solicitó su inserción, oportunidad otorgada para generar experiencia como religiosa, no obstante, no obtuvo la posibilidad, por lo que pidió permiso legal para dejar la Congregación en 1993.

“Llegué a mi casa para seguir viviendo en la pobreza junto con mi madre, pero con el trabajo que conocía y la relación con la iglesia de Pastoral pude formar parte del equipo de la Comisión Pastoral de Religiosidad Popular compartiendo lo que sabía de lengua y cultura”.

Sus conocimientos y experiencia sobre lengua y cultura le permitieron dedicarse a la docencia a partir de 1995, con alumnos en San Idelfonso, en Tepeji del Río; además de comunidades del Mandhó en Ixmiquilpan y en Chilcuautla.

“Nuestro trabajo consistía en visitar los pueblos para investigar y conocer los ritos, tradiciones, fiestas, cantos, así como sus autoridades, para analizar y brindar a poyo a las comunidades indígenas”.

Puedes leer: Presentaciones y talleres en celebración a la danza en municipios de Hidalgo

Religiosidad, publicaciones y traducciones

En su preparación en las letras indígenas, tanto en la lectura, escritura y traducción, cuenta con trabajos hechos gracias al apoyo de la Comisión de Religiosidad Popular, después Pastoral Indígena, ahora conocida como agentes de Pastoral de los Pueblos Originarios.

Entre sus traducciones destaca la biblia de los niños, el catecismo testeriano con otomí del siglo XVI, así como textos seleccionados por alemanes y españoles como la historia de la Virgen de Guadalupe entre otros materiales para la Pastoral y más de 40 cantos traducidos y propios.

“En 2008 comencé a trabajar en una biblioteca (Hmunts’a Hem’i) que estaban montando en Ixmiquilpan, ahí seguí traduciendo libros de cultura, lo que me permitió tener como una etapa de universidad; realmente escribí mucho para dominar la traducción y la escritura, porque hacía falta que alguien escribiera y enseñara en hñähñu”.

En el Centro de Documentación y Asesoría Hñähñu Hmunts’a Hem’i realizó la traducción de la Constitución del Estado con vocabulario e información útil para los lectores, además de cuentos y la búsqueda etimológica de 16 municipios que aún permanece en proceso.

“He tenido la oportunidad de preparación continua y me siento muy fortalecida en mi identidad y más como maestra de lengua y cultura, que es como me llaman mis alumnos”.

Reconocimientos

A lo largo de su vida ha sido merecedora de reconocimientos y distinciones, uno de ellos es el que recibió en el año de la Diversidad Cultural, celebrada en todo el país, haciéndose acreedora a la Medalla al Mérito en favor de la Diversidad Cultural en 2019.

“Tengo la satisfacción de lograr interpretar una lengua del siglo XVI, es un gusto haber encontrado alegría en mi trabajo y poder aportar a la lengua y a la cultura lo mejor que he podido”.

Su labor

  • Destacada en el ámbito cultural por su amplia labor en el fomento de alfabetización en hñähñu
  • Sus publicaciones y traducciones se han concentrado en el fomento de las expresiones de religiosidad popular
  • Recibió la Medalla al Mérito en favor de la Diversidad Cultural en 2019
  • Miembro vitalicio del Centro de Documentación y Asesoría Hñähñu Hmunts’a Hem’i

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *