Con la asistencia de tres de los cuatro candidatos a la gubernatura, Carolina Viggiano, José Luis Lima Morales y Francisco Berganza, se celebró el jueves pasado el debate convocado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), en Hidalgo.
Faltó Julio Menchaca quien, se dijo, canceló desde un día antes, el miércoles, ante un compromiso ineludible en la Ciudad de México.
Ayer, Natividad Castrejón, coordinador general de la campaña del hoy senador con licencia, dijo que la cita no pudo transferirse.
José Medina Mora, presidente nacional de Coparmex y Alberto Paredes, dirigente estatal, fueron concisos en mensajes de bienvenida, tanto a los participantes, como a los integrantes de dos paneles: ciudadanos, 30 en total, y otro de líderes de opinión, expertos en conjunto en todos los temas que se abordaron.
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Hubo igualmente calurosa afectuosa referencia a quienes seguirían el ejercicio a través de redes sociales.
Los tiempos de exposición de los candidatos, así como de invitados y líderes de opinión, se regularon por tiempos de antemano establecidos y aceptados. Esto limitó un tanto que los aspirantes al Poder Ejecutivo del Estado no pudieran ahondar en sus propuestas, ante el implacable reloj, aunque se estableció el compromiso de que en próximos días serán más amplios en sus proyectos al respecto.
Los tres se refrieron a sus antecedentes como servidores públicos y como políticos. Enfatizaron que su meta era servir a Hidalgo, coincidiendo en temas torales.
Cuando los cuestionamientos se referían a Julio Menchaca, el joven moderador los leía, pero ninguno de los tres candidatos presentes los respondía. Así se acordó.
Tanto Viggiano como Lima y Berganza fueron precisos en sus exposiciones, entre las que sobresalieron las referentes a salud, educación, fortalecimiento económico para la entidad, y seguridad.
Ciertamente se establecían dudas en cómo, además de recursos, la forma de organizar esquemas ejecutivos, programas muy concretos, lo que no se pudo responder por lo tempos previstos, como deseaban los ciudadanos y los líderes de opinión.
Eso sí, lo tres tocaron puntos semejantes, entre estos las policías municipales, reguladas solo por los alcaldes, algunos no muy experimentados en esos temas.
También la palabra corrupción fue insistentemente manejada, con el compromiso común de combatirla.
No se soslayaron los entornos de peligro que enfrentan las mujeres, y el número, ya alarmante, de feminicidios.
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Como ocurrió en el primer debate, el jueves 21 de este mes en Huichapan, organizado por el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH), las conductas de quienes debatieron, poco cambiaron.
Carolina Viggiano, serena, pero tal vez extrañada por la no presencia de su oponente natural, Menchaca; Berganza, incisivo, reiterando la presencia priista durante 93 años, y Lima llamando a la congruencia y no a la riña verbal.
Entre acciones que emprenderían si ganan en la elección el 5 de mayo próximo, Viggiano manifestó que se comprometía a generar anualmente cuando menos 15 mil nuevos empleos y, asimismo, que pondría énfasis en la supervisión de fuerzas policiales estatales y municipales.
Berganza aludió a auditorías espejo en todos los órdenes de la nueva administración. Solo en una de sus intervenciones, casi al final, fue un poquito más allá de lo que sería una proclama incisiva
Y Lima consideró que se trabajaría más en contacto con empresarios para el fomento de inversiones.
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