Rafael Anzures, director jurídico de la Cooperativa La Cruz Azul, aseguró que están dispuestos a coadyuvar con las autoridades correspondientes para que se aclaren los hechos que la madrugada de ayer se suscitaron en la planta de Tula, Hidalgo, en donde un grupo de choque y personal de la empresa se enfrentaron y esto dejó ocho personas muertas, 11 heridas y nueve detenidas.
El abogado que representa a Víctor Manuel Velázquez Rangel y José Antonio Marín Gutiérrez, quienes quedaron como cabeza de la cementera luego de que Billy Álvarez fuera destituido debido a malos manejos, aseguró que están a disposición de la autoridad para las indagatorias.
“Nosotros mismos le dimos parte a las autoridades en la madrugada, yo solicité una reunión con las autoridades del estado […], estuve cooperando con ellos a que se investigue y se sancione a quien tenga que sancionarse.
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“Quienes dispararon estaban adentro de la planta, en ese sentido yo estoy muy tranquilo en que yo no estaba en Hidalgo, no hay una sola persona ligada a nosotros”, aseguró.
A Anzures, Velázquez Rangel y Marín Gutiérrez, en un comunicado por quienes tienen el control de la planta, personal de Federico Sarabia Pozo y Alberto López, los han señalado como responsables del ataque, sin embargo, el letrado aseguró que este choque fue entre su mismo grupo que tiene tomada la cementera en Tula ilegalmente.
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“A mí no me sorprende que sea un descontrol de estas personas en su lógica y en su manejo ilegal de la planta. Ellos llevan 2 años contratando grupos de choque y grupos delincuenciales para mantener el control de la planta. La realidad de quienes llevan operando en la planta con actividades ilícitas irregulares y con personas de grupos de choque son ellos, yo no sé, se descontroló y yo no sé si estarán concentrándose para ir a hacer algo”, explicó.
Por Alan Luna
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