La mañana de este sábado, el legendario monumento a Miguel Hidalgo de 142 toneladas fue bajado a ras de piso, para permitir la construcción del puente atirantado que se integrará a la Supervía Colosio.
Pasadas las siete de la mañana, el equipo de grúas de la empresa Muciño inició las maniobras con el apoyo de una maquinaria Tadano telescópica con capacidad de 450 toneladas.
El equipo que llevó más de una semana instalar, movió el monumento del Padre de la Patria en 30 minutos, pero en dos movimientos y casi tres horas de preparativos, todo a través de un sistema de rieles y con gatos hidráulicos de mil toneladas.
Una vez con el desplazamiento del monumento, se comenzará con la instalación de los cuatro mástiles que soportarán el puente atirantado, así como de los tirantes que lo sostendrán.
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