“Trata de dejar la Tierra como un lugar mejor del que era cuando llegaste.”
Sidney Sheldon
Hoy se celebra el Día Mundial de la Salud, esta conmemoración llega como una sacudida frente a un escenario aun complicado, ya que a pesar de que las medidas sanitarias han comenzado a relajarse, todavía los contagios por el virus SARS-CoV-2 continúan presentes, y la angustia, el miedo y la ansiedad siguen haciendo estragos en cada familia afectada.
En esta fecha se debe hacer un alto y analizar algunos puntos importantes, lo que nos dará una pauta para seguir implementando los cambios necesarios, sin embargo, uno de los más significativos debe ser la salud ambiental.
De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud la mala calidad del aire nos lleva a padecer enfermedades cardiovasculares, ictus y problemas pulmonares. En total, siete millones de muertes anuales que podía evitarse.
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Además, derivado de los resultados de la actualización 2022 de la base de datos sobre la calidad del aire emitida por la institución antes mencionada, casi toda la población mundial (el 99%) respira un aire que supera los límites de calidad del aire, es así que bajo esta información un número récord de más de 6,000 ciudades de 117 países vigilan ya la calidad del aire, 2,000 más que en la última actualización de 2018, lo que representa un aumento de casi seis veces desde que la base de datos se puso en marcha en 2011.
Cabe mencionar que este problema se encuentra presente en nuestro estado, y es que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) declaró una emergencia ambiental en Tula, debido a que la contaminación del aire y el agua han convertido a ese lugar en una zona prácticamente inhabitable.
Desafortunadamente, la serie de empresas además de las aguas residuales que se reciben de la Ciudad de México hacen que se hayan encontrado altos niveles de Mercurio, Arsénico y Plomo entre otros metales, los cuales detonan enfermedades en los pobladores.
Por otro lado, existe un problema que día con día ha sido abordado con mucha más frecuencia: la contaminación acústica en las ciudades, es así que con este tópico en mente el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, emitió el informe Fronteras 2022: ruido, llamas y desequilibrios.
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En este documento se menciona que este tipo de contaminación provoca alrededor de 12,000 muertes prematuras al año en la Unión Europa y afecta a uno de cada cinco de sus ciudadanos; además de que los niveles de ruido aceptables se superan en muchas ciudades del mundo, entre ellas: Argel, Bangkok, Damasco, Dhaka, Ho Chi Minh City, Ibadan, Islamabad y Nueva York.
Es importante mencionar que los más afectados son los más jóvenes, los ancianos y las comunidades marginadas cerca de carreteras con mucho tráfico y zonas industriales y alejadas de los espacios verdes.
Una de las propuestas planteadas es el incremento de zonas verdes y espacios naturales dentro de las ciudades, ya que la vegetación absorbe y dispersa el ruido, además de que mejoran el paisaje visual y ayudan a la disminución de emisiones de carbono que también afectan severamente la capa de ozono.
Muchas enfermedades han comenzado a incrementarse, muchos padecimientos dependen de nuestro estilo de vida, de la celeridad y del estrés al que continuamente estamos sometidos, ¿qué tenemos que hacer para mejorar nuestros hábitos?, ¿cuáles deberían ser las principales acciones a seguir? ¿nuestra salud se encuentra vinculada con la de la tierra, nuestro hogar?
En esta conmemoración recordemos y reconozcamos el vínculo que se ha establecido entre cada uno de nosotros y la salud de la Tierra, esta es nuestra casa y velar por ella es nuestra responsabilidad.
*Analista en temas de Seguridad, Justicia, Política y Educación.
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