Cuando inicia la pandemia la enseñanza se reinventa, la manera de instruir tomó nuevas formas y los docentes tuvieron que echar a volar su imaginación y poner aprueba todos los recursos que se tuvieran al alcance para llegar a los estudiantes que estaban en casa.
Hoy en día las redes sociales forman parte importante y cotidiana de un gran número de personas quienes gestan sus relaciones interpersonales en estos medios, es una realidad que hoy en día los niños, adolescentes y jóvenes ya son tecnológicos natos y conviven con los medios digitales como peces en el agua, lo que los lleva a un uso generalizado de redes sociales que también se asocia con la edad.
Muchos ocupamos redes sociales y no solo lo hacemos para socializar, su utilidad es tal, que se sirven como mecanismos de información, para comercializar, como herramienta de trabajo, de entretenimiento y diversión, y específicamente en época de pandemia se convirtieron en una estrategia educativa con propuestas atractivas y dinámicas.
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Sin duda la red social favorita en el mundo es Facebook, que sirve en primer término para compartir contenidos y su temática ha crecido como la propia red, incluso causó un revuelo tal, que marcó una verdadera revolución en el uso de las comunicaciones, ahora es muy común buscar personas en este portal suponiendo que todos poseemos un perfil.
Para que el Facebook pueda ser una verdadera herramienta de apoyo en la educación, es indispensable que el facilitador cuente con las habilidades comunicativas necesarias para poder conectar con los alumnos en el Face.
Y como en muchos temas, las opiniones también se dividen respecto al uso con fines educativos de esta red social, por una parte, los beneficios que pueden ser múltiples se relacionan con su usabilidad y ágil conectividad, en el Face se pueden crear encuestas con contactos y conocer opiniones, tener comunicación directa a través de un chat, compartir materiales, generar foros, mostrar proyectos, tareas y prácticas, conocer y repasar conceptos, se fomenta la lectura y un montón de cosas más.
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Sin embargo, así como existen argumentos a favor, también están los que señalan que se puede dar un uso abusivo de esta red, se cuestiona el tema de la privacidad al aparecer el perfil visible, se considera al Face como un evasor y distractor más que como recurso educativo, igual se señala la falta de orientación del docente sobre metodologías y estrategias para la implantación de esta herramienta y que realmente sea un apoyo.
La pandemia es una gran prueba para la comunicación digital, aunque el desconfinamiento está en proceso, la realidad es que muchos recursos como este que se utilizaron para la escuela en casa, continúan vigentes aún en modelos presenciales por los beneficios que proyecta en el proceso enseñanza-aprendizaje.
A muchos nos encanta navegar en Facebook y como docentes también le hemos sacado brillo, el famoso Face bien entendido, moderado y vigilando, puede ser un buen apoyo educativo.
El Facebook al igual que otras redes sociales, también se recomienda dentro del aula, el docente siempre buscará la mejor comunicación con su alumnado y hablar el mismo idioma tecnológico que el estudiante, genera una empatía que abre una puerta más al conocimiento, las generaciones cambian y con ello los métodos y técnicas de enseñanza, todos aprendemos diferente y que mejor que ahora se tenga la oportunidad de utilizar este tipo de recursos tecnológicos como apoyo al trabajo docente.
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