Martina García trabaja por preservar las artesanías tradicionales de Hidalgo

Con una destacada labor en el rescate de saberes ancestrales, Martina García Cruz ha dejado huella como artesana de textiles en el estado, esfuerzo y dedicación que se traduce en más de 60 años de historia.

La hablante de otomí es originaria de la comunidad de El Mejay, en el municipio de Chilcuautla, su aprendizaje en el telar de cintura con técnica prehispánica comenzó a la edad de 12 años.

“Desde mi niñez en casa trabajamos el maguey para obtener el ayate y el ixtle para venderlo en Ixmiquilpan. En ese entonces no había escuelas cerca, y cuando mandaron a una maestra para enseñar a coser en máquina para remendar ropa, porque antes vestíamos manta, entonces me mandaron con ella”.

A los 12 años aprendió a usar el telar de cintura. /Foto: Cortesía

Entre sus cosas, la maestra de nombre Margarita llevaba un telar de cintura de doble vista, ya que el tiempo después de las clases de costura lo dedicaba a tejer, situación que atrajo la atención de Martina.

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“Yo observaba lo que hacía y me pareció interesante, me gustó, cuando dejó por momento el telar para hacer de comer, lo tomé y comencé a usarlo yo, creo habré hecho unas rayitas, ya no recuerdo, pero cuando regresó se dio cuenta de que alguien había tomado su telar, preguntó quién había tomado su telar y respondí hasta que dijo que estaba bien hecho”, recuerda entre risas.

A partir de ese momento comenzó a conocer más técnicas para compartir con más jóvenes de la comunidad, oportunidad para vender sus prendas y ayudar en su casa; con el tiempo, se construyó un taller de adobe y lámina para trabajar en las noches bajo la luz de una lámpara de gasolina.

“Cuando cumplí 15 años la maestra se fue a otras comunidades, pero me llevaba con ella para enseñar el telar de cintura, después ya me regresó a casa y yo decidí irme para trabajar en Ixmiquilpan y el tiempo libre me sentaba en la sombra y trabajaba el telar, pero guardaba lo que hacía porque no sabía a dónde vender”.

Cuando formó su familia retomó la hechura de ixtle y el ayate, mientras su esposo trabajaba en la Ciudad de México; un arquitecto que llegó a trabajar a la comunidad, junto con su esposa, serían un vínculo para comenzar la comercialización de las artesanías de Martina.

“Comencé a reunir el trabajo de más muchachas para que se vendiera en México, yo creo que se juntaron más de 50 mujeres, no sé en dónde o con quién vendían nuestro trabajo, pero cada mes nos entregaba el dinero, después mi esposo me ayudó a llevar las cosas a México y comenzamos a hacerlo nosotros”.

Reconocimientos

A lo largo de su trayectoria ha sido acreedora a distinciones y primeros lugares en concursos a nivel municipal, estatal y nacional, entre los que destacan el premio otorgado en el II Concurso Nacional Grandes Maestros del Patrimonio Artesanal de México, reconocimiento a la destreza y perfección técnica.

El Congreso de Hidalgo hizo entrega de la Presea Pedro María Anaya, convirtiéndose en la segunda mujer en recibir el galardón por su aporte a la cultura hidalguense.

Ha sido acreedora a reconocimientos a nivel municipal, estatal y nacional. /Foto: Cortesía

Asimismo, en el Concurso Artesanal del Valle del Mezquital, el Concurso estatal de Rebozo, el Nacional el Arte Mexicano que Perdura y el Nacional de Fibras Vegetales, por mencionar algunos.

“Gracias a Dios he recibido algunos reconocimientos que no los esperaba, pero lo agradezco mucho. Lo que más me hace sentir orgullosa es que fui al Vaticano, con el apoyo del gobernador, pude llevarle un arreglo a la Virgen y al papa, fue algo muy bonito, allá pude tejer con mi telar porque hicimos una exposición”.

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Artesanías Domitzu

Como una iniciativa familiar, se consolidó oficialmente en 2017 el proyecto Artesanías Domitzu, encabezado por Martina y su hija Trinidad González, tienda que ha permitido llevar el arte de Hidalgo a gran parte del país y el extranjero.

En su labor creativa y de fomento artesanal, en Domitzu elaboran de manera anual piezas únicas que participan en convocatorias y concursos a nivel estatal y nacional.

Artesanías Domitzu es el proyecto de rescate artesanal. /Foto: Cortesía

“Me interesa que no se pierda este trabajo tradicional que es muy importante, quiero que los jóvenes conozcan y aprendan, porque da tristeza imaginar que se pierda. Por mi parte he tratado de enseñar a quien quiere aprender, desde plantar el maguey hasta obtener productos de él y el telar de cintura”.

Su historia

  • Maestra artesana originaria de El Mejay, en Chilcuautla
  • Domina tres técnicas de telar de cintura: de una, dos y tres alzaderas
  • Fundadora de Artesanías Domitzu, espacio dedicado a la preservación del telar de cintura
  • Ha sido galardonada con el Gran Premio de Arte Popular en la Ciudad de México, el galardón nacional del Concurso Nacional Grandes Maestros del Patrimonio Artesanal de México
  • El Congreso del Estado de Hidalgo le otorgó la Presea Pedro María Anaya

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