Recientemente se presentó en la Procuraduría de Justicia de Hidalgo, el libro Justicia para Carmen de la editorial Elementum, quien en primera persona hace la narración de lo que le ocurrió hace 32 años, en la ciudad de Pachuca Hidalgo, a lo largo de su narración va recuperando a través de las entrevistas que le realizó la académica Elvira Carballido, su historia, sobre lo ocurrido en 1988 en el que las personas desconocían lo que era la violación a los derechos humanos y particularmente los derechos sexuales y reproductivos, además de violencia obstétrica que después de tantos años apenas se comienza a discutir y legislar al respecto, podría contar muchas cosas sobre el libro que tan amablemente tanto Elvira Carballido como Carmen Rincón me invitaron a presentar en otra ocasión, pero en realidad es una invitación a leerlo y a entender del porqué de la exigencia de justicia.
La primera vez que leí sobre Carmen Rincón, fue en el suplemento Doble Jornada, uno de los primeros suplementos que hablaba sobre feminismo y era muy leído, por supuesto fue impactante conocer su historia, la siguiente vez escuché hablar de ella fue en una agrupación política feminista llamada Diversa, hablaban de su participación en el Foro Mundial sobre Salud Reproductiva y Derechos humanos en el Cairo Egipto del cual formo parte de la delegación oficial mexicana y la eligieron para hablar de su caso frente a mujeres de todo el mundo, la siguiente vez pude verla en un tribunal ciudadano que habían organizado las feministas un 8 de marzo el Día Internacional de las Mujeres, ahí en el zócalo, oí de viva voz, su historia que nunca deja de conmoverme e indignarme.
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Con el paso de los años, nos encontramos en Pachuca porque precisamente Carmen estaba organizando foros para la ampliación de causales de aborto en Hidalgo y de alguna manera estaba yo comenzando a unirme a la promoción y defensa de los derechos sexuales y reproductivos, presentó la iniciativa de ley donde incluso se habla de la exclusión social de las mujeres, que precisamente ponía sobre la mesa el tema de la pobreza.
Por supuesto, hemos tenido desencuentros y diferencias en estos años de conocernos, pero también acuerdos en ciertas cosas que en algún momento nos han llevado a coincidir por una causa, y le reconozco todo lo que ha luchado para que se hiciera justicia, leer Justicia para es ir encontrando otras historias personales que la han llevado a defender otras causas no menos importantes que tiene que ver con su hijo Emiliano y que nos lleva a la profunda reflexión de la importancia de la inclusión.
Hemos escuchado hablar de la reparación del daño, muchas veces se piensa que esto tiene que ver con remuneración económica, en el caso particular de Carmen no se refería a eso cuando entabló su juicio, sino que ella quería que no le pasará a nadie más una historia como la suya donde un médico, la dejó sin posibilidades de tener hijos pero además sin la hija que esperaba: Azul.
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En la presentación del libro que se realizó en la Procuraduría, estuvieron presentes jueces, magistrados, pero también personal del Poder Ejecutivo, ante una sala llena volvió a narrar esa historia que se ha leído en tesis de maestrías y licenciaturas, esa narración también la escuchó Procurador Alejandro Habib a quien le reconozco sus esfuerzos por ir aprendiendo sobre el tema de derechos humanos, nos falta un largo camino pero hay que reconocer lo que vamos avanzando (que a veces parece poco) en uno de los poderes más complicados que es el judicial.
Carmen mencionó como estar ante los tres poderes, de alguna manera, va siendo para ella una reparación del daño, porque hace 32 años era inimaginable haber realizado una presentación así, porque precisamente se estaba enfrentando con ellos para exigir sus derechos, exigiendo Justicia para Carmen.
Vamos caminando trechos y en ocasiones la Justicia va llegando.
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