El pasado martes se llevó a cabo la conmemoración del día internacional de la mujer, tiempo y espacio que se ocupa para luchar por la igualdad de género, la participación plena en todos los ámbitos de la sociedad y el empoderamiento de todas las niñas y mujeres. Lograr este objetivo aún parece muy lejano y por ello su atención debe de ser permanente.
En Hidalgo, nuestro Estado, persisten graves atrasos en el cuidado, posibilidades de un desarrollo integral y en la seguridad de las mujeres; se requieren con urgencia políticas públicas que de manera transversal incidan en todas las áreas de la administración. Algunas propuestas generadas por un equipo multidisciplinario, son plasmadas en este artículo con la intensión de abonar en la profunda discusión que amerita nuestra injusta realidad.
Incorporar en las políticas públicas de la administración estatal, la igualdad de género, la interculturalidad, desde una perspectiva inclusiva y solidaria.
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Combatir la violencia contra la mujeres y niñas, con un trabajo coordinado de todas las dependencias que conforman la administración pública estatal.
Acciones concretas que garanticen la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres, eliminando la violencia contra las mujeres y contribuyendo a un cambio cultural que implique el respeto absoluto a los derechos humanos.
Impulsar las capacidades de las mujeres, niñas y adolescentes e incentivar su incorporación en el desarrollo social para lograr su bienestar.
Garantizar la participación de mujeres y hombres en igualdad de condiciones en el desarrollo educativo, cultural, laboral, económico, social y político del Estado.
Atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y niñas garantizando su libre acceso a la justicia.
Impulsar el libre acceso de las mujeres al trabajo bien remunerado y digno, a los proyectos de desarrollo sostenible y proyectos productivos.
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Empoderar a las mujeres bajo un esquema de responsabilidad social, con espacios y personal profesional brindándoles las herramientas que detonen sus capacidades, habilidades y talentos.
Multiplicar los espacios donde se brinde atención integral a las mujeres que junto a sus hijas e hijos viven una situación de extrema violencia familiar. Si bien su permanencia será temporal, se debe de garantizar su integridad y propiciar su recuperación física, psicológica y emocional.
Los Centros de justicia para mujeres deben de existir en los 17 distritos judiciales del Estado.
Estas posibles acciones y muchas más, pueden irse construyendo buscando que cada niña y cada mujer pueda tener el contexto adecuado para alcanzar el desarrollo pleno de su potencial humano.
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