Posterior a la intervención en los muros del Centro Cultural el Ferrocarril, este miércoles fue retirado el encalado que evita la disgregación de las juntas constructivas.
Al respecto la arquitecto Andrea Ballesta señaló que en temas de restauración existen distintos métodos de intervención, como en el caso del reciente proceso de conservación y mantenimiento realizado en el Centro Cultural del Ferrocarril.
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“Existen métodos más amigables y respetuosos con el edificio, si se trata de erradicación de flora parásita, ya que al final de habla de un edificio que forma parte del Catálogo Nacional de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)”.
Del mismo modo explicó que un método que logra el mismo efecto y no modifica estéticamente el edificio es la aplicación de un detergente no iónico, que se aplica con un cepillo de raíz.
“La técnica que se empleó funciona y no se daña el edificio, pero considero que se fueron a un extremo en esta intervención, si lo que buscaban era tanto la consolidación como la erradicación de flora parásita”.
Explicó que la reacción de la cal al estar en contacto con la atmósfera se carbonata y pasa de estado líquido a sólido cuando se aplica, protegiendo de agentes externos.
“Probablemente fue un poco precipitado retirarlo al día siguiente, porque me suena a que el tema tiene que ver más con permisos o presión social”, consideró Ballesta.
Asimismo, reiteró que al tratarse de un monumento histórico todos los trabajos de intervención necesitan la aprobación y supervisión del INAH estatal, de acuerdo con la Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos.
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El Centro Cultural del Ferrocarril
De acuerdo con el INAH el inmueble se construyó en el siglo XIX y perteneció originalmente a Ferrocarriles El Mexicano, ocupado posteriormente por Ferrocarriles Nacionales de México cuando se demolió su edificio.
En 2015 inició proceso de restauración y remodelación para mejorar su funcionalidad sin restar la vocación histórica. A la fecha el recinto alberga distintos eventos culturales emprendidos por la Secretaría de Cultura de Hidalgo.
Actualmente, las estaciones del Ferrocarril de México forman parte del patrimonio cultural e industrial del país pues son muestras inestimables de procesos tecnológicos que marcaron el desarrollo social y económico de su época.
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