Garlito
Aquello que pareciera una broma, es una seria realidad y como los viejos dibujos animados, en donde una pequeña piedra cuesta abajo sobre nieve, va creciendo hasta convertirse en una gigante bola o una inocente piedrecita, crea una demoledora avalancha arrasando con todo; lo que pareciera una mala pasada por parte de ciudadanos y autoridades neófitas, la costumbre de convertir las esquinas de las calles de Pachuca en basureros, hoy es la opción ante la posible crisis de la recolección y disposición de residuos urbanos que enfrentará la capital del estado, una ciudadanía apática y los responsables ausentes.
Desechos
El planeta enfrenta la peor y quizá la última de sus batallas, el calentamiento global, contaminación, migración humana, pandemia covid-19, ignorancia y desprecio de la raza humana hacia la vida y la vida de los demás, nos lleva a panoramas totalmente apocalípticos o de ciencia ficción, no solo el futuro nos alcanzó, nos rebasó y por mucho lleva una gran ventaja, el ser humano será el único culpable de la extinción o el héroe que salve la vida de todos, difícil papel ante un inminente desastre ecológico que costará la existencia de miles de especies cuyo único problema fue habitar el mismo nicho ecológico que el ser humano aniquiló por sus costumbres y aires de superioridad divina: ¿error de Dios el ser humano?
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La Organización Mundial de la Salud, informó que debido al covid-19 en todo el orbe, hay una fuerte crisis por los desechos de la pandemia, residuos tóxicos, peligrosos, que por más civilizados que estemos, no sabemos qué hacer con ellos y menos aún en países como el nuestro, donde el sistema de salud se ve rebasado por la crisis sanitaria, y donde también el manejo de estos residuos hospitalarios es desconocido por la mayoría y su destino final aún más; si todos los desechos hospitalarios son tóxicos y contaminantes con el virus covid-19 se convierten en un serio peligro para la salud humana en todo el mundo, y en aquellos donde no se soluciona la recolección de basura doméstica y el confinamiento de desechos es anómalo, no tenemos un buen futuro ecológico.
Crisis
En la capital del estado, Pachuca, tirar basura en las esquinas y acumular montañas de desperdicios, es deporte local, tal vez no por agrado sino por la deficiencia de la recolección de basura, aunque la culpa no es de los trabajadores ya que ellos arriesgan su vida y salud al permanecer entre desperdicios y segura contaminación, dicho sea de paso, sin protección para su trabajo, los vemos con las manos sin guantes, con deteriorados cubre bocas, sin las mínimas garantías de salud, uniformes rotos, sucios, este personal es heroico y enfrentan su realidad con la buena de Dios y algunas propinas ciudadanas.
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En la ciudad capital salvo en algunas administraciones municipales, se dio prioridad a la recolección y manejo de desechos sólidos, incluso se trató de mejorar los lugares de confinamiento, los basureros, aquel antiguo de San Bartolo, luego el Huixmi y los que faltan, el manejo de la basura es un problema humano que se incrementa y es visible en la ciudad, la culpa no es de los trabajadores, la empresa privada o no, debe tener buenos salarios, es trabajo de alto riesgo, hoy los desechos comunes, los de cada hogar son también posiblemente tóxicos si hay un enfermo de esta pandemia, esto provoca la urgencia de conocer y detectar desechos tóxicos peligrosos en la basura común, sea quien sea la empresa que haga este trabajo, deberá tener todos los protocolos adecuados y un desempeño transparente, tienen mucho trabajo por hacer.
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