A meses de concluir el sexenio gubernamental, crece preocupación entendible, no de los responsables de encargos de primer nivel, sino de aquellos que en encascada de mayor a menor confianza laboran en oficinas de un entretejido organigrama.
Los primeros, desde que iniciaron funciones, sabían que irían de la mano en tiempos con el gobernador, quien los designó por la especialidad de su cargo y la confianza en su desempeño.
Cuando en septiembre de este año termine el plazo, los primeros abrirán camino a quienes los releven, escogidos por el nuevo ejecutivo estatal.
Pero, debajo de quienes necesariamente se irán, hay niveles en donde despachan mujeres y hombres con tienen cercano futuro un tanto incierto.
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Sin ser especialista en cómo se ubican, me dijeron de subsecretarios, directores y subdirectores generales, directores y directores de área y jefes de departamento. Ellos no se respaldan en un sindicato, entendiendo que así es la conformación de una administración, no solo en Hidalgo, sino en otras entidades, quizá con ligeras variaciones en nombres y funciones.
En el pasado conocimos a algunos de quienes a la postre fueron desplazados, y de estos, la gran mayoría ante la exigencia de un tiempo fatal, con tiempo fueron buscando otros caminos.
Ojalá, sincero deseo, todos puedan lograrlo.
Dos centroamericanos con Madero
Beatriz Gutiérrez Müller, nacida en la Ciudad de México el 13 de enero de 1969, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, es escritora y académica, con un doctorado en Teoría Literaria.
Preside el Consejo Honorario de Memoria Histórica y Cultural.
Es autora de poemas, crónicas cuentos y novelas, entre estas Dos revolucionarios a la sombra de Madero: Solón Arguello Escobar, poeta nicaragüense, y Rogelio Fernández Guell, costarricense, filósofo, poeta y periodista
La obra incluye un prólogo de AMO sobre porfirismo, maderismo, y en general grandes etapas nacionales que llevaron a una revolución.
En el texto se destaca: “Arguello y Fernández, al igual que Madero, abrazaron las causas más justas y se adhirieron a las acciones por la ineludible revolución del pensamiento democrático”.
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Resalta que a Madero, “los hombres de letras, periodistas a veces, escritores o artistas y pensadores en general, lo ignoraron, pues prefirieron acomodarse al sistema del que recibían satisfactorios beneficios”.
Los dos centroamericanos, fueron distintos.
Solón Arguello, “…tiene una historia de vida como la de José Martí: un emancipado, hacedor de versos rebeldes y batidor de utopías, que, llegado el momento, murió por el alto ideal de ser libre. Fue ultimado por otro dictador: Victoriano Huerta”.
Rogelio Fernández fue asesinado en 1918, al frente de una revolución a la que él mismo convocara, para combatir a un dictadorcito en ciernes que trataba de imponerse en Costa Rica: Federico Tinoco Granados.
Gutiérrez Müller reconoce que se sorprendió cuando reunía información sobre ellos, quienes se conocieron en la vida real “estuvieron codo con codo remando contra la corriente”.
Y más adelante: “Quedaré conmovida si uno de los lectores vibra, como yo, al leer estas viejas historias hilvanadas con cárcel y sangre”.
En el índice, hay 29 capítulos de esos ayeres de una época convulsa.
De Ediciones Culturales Paidós, S.A. de C.V., bajo el sello editorial ARIEL, M.R., hubo una segunda reimpresión en enero de 2019.
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