La falta de pago de aguinaldo a maestros homologados y de bono de fin de año a jubilados, ha retardado el regreso a clases, que debió ocurrir el pasado 3 de enero; mientras tanto, padres de familia han comenzado una acción para exigir la reanudación de clases como un derecho para los niños del estado, en tanto que la sección 15 del SNTE, insiste en no volver a clases hasta que el gobierno cumpla con los profesores, incluso, amenaza con elevar sus manifestaciones, que hasta ahora son vía el paro de labores tanto virtuales como presenciales.
La semana pasada, se informó que ya habían acordado el gobierno y la dirigencia seccional del SNTE, que este lunes comenzarían a dispersarse los recursos para los profesores que desde diciembre no han recibido sus correspondientes pagos.
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Se esperaba, entonces, que este martes se reanudaran actividades y se comenzara a cumplir con el calendario elaborado tanto por las autoridades sanitarias como por las educativas, para abrir gradualmente las aulas y comenzar con las clases presenciales, a fin de volver lo más pronto posible a la normalidad, rota desde marzo del 2019, cuando apareció el Sars-Cov2.
En medio de este conflicto por la falta de recursos económicos, también se gesta una lucha intersindical, pues la dirigencia seccional deberá convocar a la renovación del comité sindical, un proceso que también se ha detenido por la pandemia, lo que le ha permitido al secretario general Luis Enrique Morales Acosta, prolongar su gestión.
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Y en esa lucha aparece ya la figura de Moisés Jiménez Sánchez, con la idea de participar en el proceso de elección del secretario general, con la histórica idea de “democratizar al gremio”, algo que no hizo cuando fue dirigente y que tampoco hicieron sus aliados y sucesores, Alejandro Soto Gutiérrez y Mirna García, ella prófuga de la justicia tras haber hecho mal uso de las cuotas sindicales y otros recursos de que dispone el SNTE, por alrededor de 130 millones de pesos.
Por lo pronto, la cúpula sindical amaga con movilizaciones físicas si el gobierno no cumple con el pago a jubilados y homologados y mientras tanto, los niños siguen sin clases ni presenciales ni virtuales.
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