Incertidumbre, desconcierto y tristeza permanecen entre las y los vecinos del edificio T, de la colonia Aquiles Serdán de Pachuca, a un mes de haber ocurrido la explosión por acumulación de gas en el departamento 302 de la entrada A. Piden seguridad y respuestas.
Desánimo, tristeza en los ojos, vulnerabilidad y muchos gastos realizados expusieron en sus testimonios que dejo aquí, ya que incluso registran la presencia y rapiña de gente ajena que se ha introducido a los departamentos desocupados. Seguridad dejó de resguardar el edificio a principios de enero.
Tania Amaranta Gómez Vargas, propietaria del departamento 202 entrada A. “Siento tristeza y desconcierto. Es mi único patrimonio logrado a lo largo de 23 años trabajando. Ahí vivía mi hermano menor, ahora renta en otro lugar. Vecinos de la calle de Atlantes informaron que entraban personas ajenas por las noches, se comprobó. Denunciamos por familia. Esperamos que el MP de solución a nuestro patrimonio. Que el gobierno vea de qué manera nos puede reubicar si no es posible salvar al edificio”.
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María Angélica Muñoz Flores, departamento 103 A. “Abogo por la cuestión emocional que vivimos. En los primeros días fue total adrenalina porque ya no podíamos habitar el departamento, el retiro de muebles y llegar a vivir con familia. Me siento vulnerable. Carezco de conocimientos que como víctimas tenemos, me he informado. No recibimos la información directa, seguimos en la incertidumbre porque no nos han dicho nada concreto. Pedimos que Protección Civil acuda a vigilar nuestro patrimonio. Ya hay gente extraña que está instalada en mi departamento lo que suma problemas”.
Antonio Limón Martínez, departamento 203 A. “Manifiesto puntos que no se han contemplado porque es posible que no se sepa lo que estamos sintiendo. Pagué veintitantos años, me siento impotente, nos ayudan, pero falta un poco más para que estemos como estábamos porque no le hicimos daño a nadie. Tenemos estrés sin una realidad certera. Nos han hecho gastar lo que no tenemos y pasar muchas molestias. Destruyeron algo que me costó, que no le pedí nada a nadie. No pedimos nada fuera de la ley, que se aplique como debe ser. Queremos prontitud para la solución de la reparación del daño en su totalidad y un peritaje escrito y oficial de que no se puede habitar este edificio. No me pueden devolver la felicidad, pero sí la tranquilidad”.
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Juventina Angeles Pérez. 201 B. “Mi departamento está en diagonal al departamento siniestrado. Está fracturado en la sala. Al principio acudió el alcalde, Obras públicas, protección civil, MP, pero no han dicho nada en concreto. Levantamos denuncia, ha habido un proceso y estamos al pendiente de lo que pase. El departamento es mi patrimonio, no soy pensionada, no soy jubilada. Lo pagué con esfuerzo de muchos años. No está ocupado. Esperamos que las autoridades entreguen el dictamen de nuestras propiedades, que den una solución que nos devuelva la tranquilidad. Vemos que pasa el tiempo, tenemos el apoyo del MP, pero no estamos tranquilos. Queremos que volteen a vernos. Pensamos en qué vamos a hacer si se demuele. 20 familias de las dos entradas. Del lado A ya está desocupado, vivían ocho familias, entre 20 y 30 personas.
Juan Manuel Guzmán, departamento 301 B. “Está a espaldas del siniestrado, comparten la misma pared que está fracturada, está inhabitable. Queremos respuesta del peritaje para saber cómo se requerirá el apoyo. Incertidumbre sobre la demolición. Las fracturas han crecido. Los primeros días ofrecieron ayuda sicológica, limpieza. No hemos obtenido certeza. Estamos con el “Jesús en la boca” por un patrimonio de varios años. Del lado B sólo tres departamentos de diez están ocupados. Pedimos seguridad en el acceso porque hay rapiña. Es un riesgo. Vivían dos personas que se cambiaron”.
Lo cierto es que… Urge solución para vecinos afectados del edificio T de la colonia Aquiles Serdán.
Twitter@AidaSuarezCh
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