La segunda navidad en medio de la pandemia

Hoy es navidad, una de las fechas más espirituales en muchas partes del mundo, las tradiciones en torno a esta festividad suelen ser diversas y es motivo de reuniones y convivencias primordialmente con familiares y personas muy cercanas al núcleo.

Aunque el virus apareció en diciembre de 2019, esta es en realidad la segunda navidad en medio de la pandemia, otra vez diferente para alumnos y maestros, sin el calor de los festivales, pastorelas y posadas que forman parte del ambiente escolar, los centros educativos además de acercar el conocimiento, están diseñados para que, mediante estos elementos, se fortalezca la estructura social y se procuren las tradiciones.

Y es que en la temporada decembrina tanto la navidad como el año que está por llegar sirven para cerrar un ciclo, hacer balances, fincar sueños, expectativas y retos, pero a diferencia de otros inviernos hubo sentimientos de todo tipo en la mesa de la cena y tristemente lugares vacíos, para otros no hubo ni cena ni nada que festejar.

El 2021 es un año difícil por mucho y aunque la amenaza de la variante omicron recrudece el panorama, otro grupo opta por las no recomendadas fiestas y reuniones, pues como en todo, siempre hay de todo, pese a la incesante cifra mortal que enluta a millones de personas en el mundo, esta temporada decembrina se ven abarrotadas las plazas comerciales, salones de fiestas, calles y avenidas, también se reactivaron en elevada medida las convivencias.

Pero la nostalgia aparece al recordar las aulas decoradas, el encendido del árbol, el intercambio de obsequios, las piñatas y un montón de cosas ofrecidas de acuerdo a las posibilidades económicas o la voluntad de los participantes, pero seguro que lo que más se extraña son los abrazos y muestras de afecto que hoy son imposibles por cordura.

Viene un año nuevo que se viste de esperanza en todos los rubros y desde luego en materia escolar no es la excepción, todos los niveles educativos demandan ya una reintegración presencial, a casi dos años del confinamiento escolar el regreso se pide a gritos, el descalabro de saberes que los estudiantes deja un hueco de conocimientos cuya recuperación se especula tardará al menos un par de años.

Desde luego que es una nueva situación social a la que nos enfrentamos, que plantea también nuevos desafíos; que la navidad sea un nicho de paz, de reencuento personal, de esperanza y luz para todos, que haya salud, pan en la mesa y amor en sus hogares. ¡Feliz navidad a todos, especialmente a quienes leen estas líneas!.


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