A consecuencia de la pandemia las formas de enseñar se diversificaron, los docentes tuvieron que echar mano de la imaginación y de todos los recursos que se tuvieran al alcance para poder llegar a sus estudiantes que estaban en casa, se reinventó la enseñanza.
Hoy en día las redes sociales forman parte importante y cotidiana de un gran número de personas quienes gestan sus relaciones interpersonales en estos medios, y más allá, también sirven como mecanismos de información, para comercializar, como herramienta de trabajo, de entretenimiento y diversión, pero en esta pandemia también se convirtieron en una estrategia educativa con propuestas atractivas y dinámicas.
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Unas de las redes sociales que creció exponencialmente al inicio de la pandemia fue Tik Tok, esta plataforma que permite crear, editar y compartir videos cortos, inicialmente con temática de música y coreografías que poco a poco fue incluyendo retos, ventas, publicidad y mucho más que incluso llevó a la plataforma a censurar y moderar contenidos.
Es una realidad que los niños, adolescentes y jóvenes ya son tecnológicos natos y conviven con los medios digitales como peces en el agua y como no, son los reyes de las redes sociales, una de sus favoritas es sin duda Tik Tok.
Aunque las opiniones se dividen respecto al uso con fines educativos de esta red social, una buena forma de sacarle jugo al Tik tok es generando videos de máximo 60 segundos que sinteticen sobre temas en particular y por su corta duración resulta bastante fácil mantener la atención del espectador.
A través de estos videos con contenidos educativos también se logra la interacción con el alumnado, quienes generan sus propios videos con tareas, participaciones, opiniones sobre algún tópico, muestran sus proyectos y prácticas, conocen y repasan algún concepto, se fomenta la lectura y un montón de habilidades que salen a la luz en tiempo máximo de un minuto.
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Desde luego que parte del éxito es que el facilitador cuente con las habilidades comunicativas necesarias para poder conectar con los alumnos mediante un pequeño video, el Tik Tok también es un medio de expresión.
Así como existen argumentos a favor, también está la contraposición, donde se señala que se puede dar un uso abusivo de esta red social, también como evasor y distractor más que como recurso educativo, igual se cuestiona la falta de orientación del docente sobre metodologías y estrategias para la implantación de esta herramienta y que realmente sea un apoyo, así como diversos riesgos más en su uso.
Aunque el desconfinamiento ya inició y muchas escuelas manejan modelos mixtos, es decir, tanto en la escuela como en casa, debemos resaltar que el papel de la comunicación digital en la educación cada vez es mayor, y esta fue una gran prueba, pues algunos recursos utilizados para la educación fuera de la escuela, siguen vigentes aún en modelo presenciales, y esto es parte de un proceso de adaptación a las nuevas propuestas para acercar el conocimiento.
La red social Tik Tok bien entendida, moderada, con uso regulado y vigilando, puede ser un buen apoyo educativo, hablar el mismo idioma tecnológico del estudiante genera una empatía que abre una puerta más al conocimiento, con nuevas y divertidas formas, recuerdo cuando cursé la educación básica (en los ochentas), el maestro era el único dador de conocimiento, bueno, la maestra, porque en su mayoría eran mujeres y el alumnado cumplíamos con el papel de receptores, las generaciones han cambiado y con ello los métodos y técnicas de enseñanza, todos aprendemos diferente y que maravilla que ahora podamos utilizar este tipo de recursos como apoyo al trabajo docente.
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