Con una pobre entrada en el estadio Hidalgo, los Tuzos jugaron el primer partido de tres que tendrán de locales, donde enfrentaron a los Bravos de Juárez, cotejo que igualaron por marcador de 1-1.
La mala entrada se debió en parte al clima gélido pero también a la pésima temporada que han tenido los Tuzos, que iniciaron el partido otra vez con desatenciones por el sector izquierdo de la defensa.
La primera media hora del partido se fue de forma tijereteada, ya que hubo muchas faltas y pocas llegadas en ambos marcos.
Al minuto 33 el delantero brasileño Pedro Luis abrió el marcador para los visitantes, al desviar un tiro de medio campo, cuando la defensa intentaba jugar en línea. El disparo enviado por Maxi Olivera lo chocó Pedro Luis para cambiarle la trayectoria al balón y dejar sin oportunidad a Oscar Ustari.
Así se irían adelante los dirigidos por Ricardo “Tuca” Ferreti, quienes se fueron al descanso teniendo el marcador a favor 1-0.
Para la segunda mitad, el uruguayo Paulo Pezzolano realizó ajustes, y envío al campo a Romario Ibarra y al canterano Jahaziel Marchand Herrera para tratar de generar más juego ofensivo, mientras que Ricardo Ferretti ingresó a Fabián Castillo para reforzar su medio campo.
Pachuca tuvo muy poco fútbol, con una pobre respuesta como local ante un rival que cortó mucho el juego con faltas, pero que se daba el tiempo para generar peligro en la cabaña tuza.
Y cuando Pachuca moría de nada, sucedió un milagro, pues a través de los botines de Víctor Guzmán, lanzó un potente obús que entró pegado al palo izquierdo y así venció la cabaña del arquero Felipe Rodríguez para igualar a uno el juego.
Pezzolano ingresó a Roberto de la Rosa y se fue al frente el equipo tratando de buscar la victoria, pero por poco se lleva un susto casi al término del partido con una llegada peligrosa de Juárez que se fue arriba del travesaño.
Pedro Raúl y Jefferson Intriago fueron amonestados en la segunda mitad por parte de Juárez FC, mientras que Víctor Guzmán también vio el cartón amarillo.
Para finalizar, Pachuca realizó un doble cambio, con la entrada de Bryan González y el debut de Jesús Daniel Hernández.
Con reprobación, la afición despidió al equipo, que esta temporada se ha convertido en un equipo gris, que ha ido perdiendo gas, con poca idea y está hundido en los últimos lugares de la tabla, que deja muchísimas dudas y se aleja de ingresar al repechaje.
Con la mala entrada, la hinchada ha preferido darle la espalda al equipo ante los malos resultados, y porque se cansó de no ser escuchada su reiterada exigencia a través de las redes sociales de cambios no sólo en el timón, sino también en la dirección deportiva.
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