Las sucursales del Banco Bienestar que se encargarían de hacer llegar los recursos de los programas sociales del gobierno federal a los beneficiarios siguen sin operar en Hidalgo; el programa Sembrando Vida que beneficiaría a miles de indígenas sigue sin alcanzar las metas en el norte del estado y el Gas Bienestar no aparece por ningún lado mientras el gas LP sigue subiendo.
La delegación a cargo del médico Abraham Mendoza Zenteno no ha ofrecido en tres años un informe sobre beneficiarios reales de los programas emblema del presidente Andrés Manuel López Obrador; huastecos aseguran que la cifra anunciada el 15 de noviembre de 2019 que Sembrando Vida beneficiaría a 10 mil familias la mitad de ellas en la Huasteca, quienes restaurarían 25 mil hectáreas, está muy lejos de cumplirse.
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Tampoco hay claridad en la entrega de mil 200 becas de Jóvenes Construyendo el Futuro que serían apoyo de los técnicos que supervisarían los trabajos de reforestación; mientras los inmuebles que se han logrado construir de Banco Bienestar no tienen el equipamiento necesario para operar en la entrega de recursos a la población integrada en los programas del Gobierno de la República.
En el caso de los combustibles estos siguen aumentando de precios, la mejor prueba es que el litro de gas LP por litro, es decir el que se abastece a tanques estacionarios, aumentó 4 pesos 83 centavos de abril de 2020 a octubre de 2021, es decir un promedio de 269 centavos por litro al mes y Gas Bienestar, anunciado como la panacea para las familias de escasos recursos, no aparece por ningún lado en Hidalgo.
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Tres años después se siguen haciendo anuncios, pero no hay un informe serio, transparente de la delegación Hidalgo, sobre la cifra de beneficiarios con nombre y apellido, por ello empieza a crecer el malestar entre quienes creyeron en que llegarían estos recursos para mejorar sus condiciones de vida, hay una completa opacidad en el manejo de los programas sociales, lo que tendrá un costo político para el delegado y electoral para el partido presidencial.
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