Una de las razones por las que Andrés Manuel López Obrador logró ser presidente hace 4 años fue porque puso en su discurso primero a los mexicanos más pobres. ¿Qué ha sucedido realmente 4 años después?
En la segunda mitad del 2021 CONEVAL, que es el organismo que se encarga de medir la pobreza en México y evaluar la política social del gobierno, presentó sus estimaciones de pobreza, en su informe nos decía que entre 2018 y 2020 las personas en pobreza en México habían aumentado en casi 4 millones de personas, el porcentaje de las personas en pobreza había pasado de ser del 41.9% de la población en 2018 a ser del 43.9% en 2020. Es verdad que durante ese tiempo tuvimos la crisis por la pandemia pero también es verdad que el gobierno mexicano prácticamente no hizo cambios a su política social para poder lidiar mejor con el problema. No en todos lados fue igual. En América Latina, por ejemplo, tenemos el caso de Bolivia, en donde la pobreza aumentó menos que en México a consecuencia de la pandemia, el caso de El Salvador, donde prácticamente sus niveles de pobreza no se movieron, o el caso de Brasil en donde incluso lograron reducirla. Sí había de otra.
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Por estas fechas INEGI está levantando la ENIGH, CONEVAL tomará los resultados y los utilizará para poder saber cómo está la situación de la pobreza en México dos años después de la pandemia, eso lo sabremos el año que entra, pero no hay muchos motivos para ser optimista. México prácticamente no ha crecido en los últimos cuatro años, apenas en el tercer trimestre del 2022 el PIB alcanzó el nivel que tenía antes de la pandemia, tardo alrededor de 33 meses en lograrlo, sin contar el nivel que tenía antes de la pandemia, hoy la economía mexicana es casi del mismo tamaño de la que teníamos hace cinco años. A pesar de lo que se diga en las Mañaneras, el crecimiento económico sí importa, es una condición necesaria, más no suficiente, para reducir la pobreza.
Luego tenemos el problema de una inflación muy alta. Otro indicador que nos muestra que la pobreza va en aumento es la pobreza laboral, ésta la calcula CONEVAL con más frecuencia y lo que nos muestra el indicador es la cantidad de personas que no alcanzan a adquirir una canasta alimentaria determinada con el ingreso que obtienen por su trabajo. Si bien este indicador bajó un poco en su comparación anual, lo que nos muestra si comparamos el segundo trimestre de 2022 con el tercer trimestre es que la pobreza laboral aumentó y no poco, la pobreza laboral de un trimestre a otro pasó de 38.3% de la población en pobreza laboral a 40.1%. Hoy 4 de cada 10 mexicanos no pueden comprar una canasta alimentaria con el fruto de su trabajo.
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Se presume que hoy el gasto social es mayor que en otros gobiernos y que eso ha ayudado más a los pobres, lamentablemente esto es falso. Máximo Ernesto Jaramillo-Molina, investigador de la Universidad de Guadalajara, nos muestra que el presupuesto de programas sociales federales como porcentaje del PIB es en los primeros cuatro años de este sexenio menor, en promedio, que el de los primeros cuatro años de los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. No sólo eso, encontró que los pobres y pobres extremos recibieron menos programas sociales en 2018 que en 2020, mientras que los no pobres recibieron más. Con la nueva política social los ricos aumentaron sus ingresos por transferencias monetarias y para los pobres éstas disminuyeron, el mundo al revés.
La narrativa del gobierno es que hoy los pobres reciben más y mejores ayudas, que primero están ellos, la realidad es que no es así.