En el avance de la discusión de la bioética con enfoque de derechos humanos se ha puesto en el centro el tema de los animales como parte de los seres vivientes que también tienen derechos, en ese sentido hay movimientos que han impulsado que tanto la industria farmacéutica como la cosmética elaboren productos sin crueldad animal, en Francia desde 2014 se les ha otorgado reconocimiento jurídico a los animales de compañía, el siguiente paso lo ha dado España con la ley que reconoce a perros, gatos y otras mascotas como miembros oficiales de la familia y no como objetos que podían incluso ser embargados en casos de impago de rentas a partir de esta reforma española se consideran seres sintientes por lo cual no podrán ser embargados, hipotecados, abandonados, maltratados o apartados de uno de sus dueños en caso de separación o divorcio sin tener en cuenta su bienestar o su protección lo cual debe ser dictaminado por un/a juez/a aunque en algunos juzgados ya se venía realizando estas determinaciones tomando en cuenta los vínculos que se establecen con los animales de compañía, además como parte de los argumentos para la defensa de esta ley me parece importante resaltar el de la socialista Sonia Guaita “los violentos con los animales, también lo son con las personas”.
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Desafortunadamente empezamos el 2022 en Hidalgo con una historia que hace eco a esta frase, integrantes del refugio Cuatro Patitas Un corazón ubicado en Real del Monte (más conocido por el turismo como Real del Monte) habían estado informando acerca de la desaparición de 13 perros de un predio en ese municipio que sirve como refugio, debido a la inacción por parte de las autoridades municipales y estatales para resolver lo que ocurrió se convocó la semana pasada a una movilización para exigir el esclarecimiento de estos hechos por lo que a Real del Monte llegaron como apoyo activistas de otras organizaciones de la CDMX como la Jauría de Balú quienes fueron agredidos por comerciantes que trataron de impedir que se cerrarán las calles y detenidos por la policía municipal sin que por algunas horas se supiera de ellos además en diversas crónicas y videos subidos a la red se da cuenta de la presencia del alcalde priista Alejandro Sierra Tello que además “justifica” el uso excesivo de la fuerza no solo contra activistas sino incluso con reporteras/os que cubrían el evento, cuando en realidad lo que debería presentar es una solución al refugio, mejorar la capacitación policial y un programa de bienestar animal que además cuente con la sensibilización y capacitación a comerciantes, la frase de Sonia Guaita presenta como es al presidente municipal sino le importa el bienestar animal tampoco le importan los derechos de las personas.
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Me parece importante recordar que hay un vínculo entre quienes maltratan animales (principalmente los hombres) y la violencia de género, hay investigaciones en Canadá al respecto, el 89% de las mujeres que participaron en este estudio de la Universidad de Windsor, mencionaron que su agresor también había lesionado, maltratado o matado a su animal de compañía.
El siglo XXI trae grandes retos para quienes gobiernan porque efectivamente se tiene que hacer incorporando los derechos de las personas pero también de los seres vivientes, del medioambiente, la agenda 2030 y un largo etc., pienso que deberían formar parte de los requisitos de la Secretaría de Turismo las políticas públicas necesarias para el bienestar animal, que no solo sean mágicos por la infraestructura turística sino ejemplo de lo que se puede mejorar en los municipios no solo para quienes los visitan o vacacionan sino para que sus habitantes tengan un buen gobierno de manera permanente.
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